Con la celebración este sábado en el teatro Lázaro Peña de la sesión final de la Conferencia Provincial de la Central de Trabajadores en La Habana concluyó nacionalmente el proceso previo con vistas al XXI Congreso de la organización sindical en el país, previsto para finales de abril del 2019.
Unos 350 delegados en representación de los trabajadores de la capital cubana participaron en la reunión, encabezada por Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la central sindical en el país, quien reiteró que existe conciencia en la dirección de la Revolución de que existen graves dificultades derivadas de la poca capacidad de compra del salario.
“Al más alto nivel se trabaja aceleradamente a fin de encontrar las mejores vías para una reforma general del salario, dijo. No podemos continuar aplicando soluciones parciales, sino que debemos ir a una solución integral del asunto. Esto tiene que ser muy pensado, pues podríamos ir a una inflación”, subrayó.
La conferencia provincial estuvo precedida de más de 15 mil 200 reuniones desde la base ─de ellas mil 517 en el sector no estatal─ donde se realizaron numerosos y críticos planteamientos, en especial referidos a la insuficiencia del llamado salario real, mala aplicación de los sistemas de pago, la necesidad del cambio de la actual escala salarial, el impacto de la doble moneda en la motivación al trabajo.
Además, desde la base los laborantes del territorio plantearon la necesidad de diversificar la estimulación material, incluido el incremento de capacidades y ofertas en los Círculos Sociales Obreros, agilizar el otorgamiento de condecoraciones y elevar la calidad y variedad así como el monto financiero para la alimentación de los trabajadores, e incrementar la falta de medios de seguridad y protección del trabajo, incluida la ropa y calzado para laborar.
Entre los criterios debatidos en la Conferencia capitalina, figura la insuficiencia que se evidencia en la labor sindical en la elaboración, uso y defensa de los derechos previstos en los convenios colectivos de trabajo. También, y referido al llamado sector no estatal, los asistentes criticaron la falta de diseño de las asambleas acorde con las necesidades más objetivas de quienes laboran bajo esas formas de gestión.
Entre las intervenciones más aplaudidas estuvo la de Silverio Ruiz Saez, secretario general del sindicato en el Puerto de La Habana, quien ganó el aplauso de los presentes por su forma directa y clara de abordar los problemas que afectan a su colectivo laboral.
“La economía está perdiendo mucho dinero y nosotros dejamos de ganar un mayor salario, y todo ello por asuntos que más tienen que ver con la organización. Fíjense ustedes que hoy la economía cubana tiene que erogar 12 o 13 millones de dólares al año por sobreestadía. No puede darse el caso de que arriben en un mismo momento más buques que los que podemos descargar.
“A ello se unen las dificultades financieras del país. Si no podemos pagar, el barco no descarga y se pasa días y días fondeado, pero sin atracar. Por todo ello es que hay que profundizar en la planificación. Y decirle con claridad a los trabajadores lo que hay”, dijo finalmente Guanabacoa, como todos en el puerto conocen a su dirigente sindical ya por más de 20 años.
La clausura de la reunión estuvo a cargo de Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del Partido en La Habana y miembro del Comité Central, quien llamó a elevar el protagonismo de los trabajadores y la organización sindical, todo ello en busca de la mayor eficiencia económica, “ahí está la clave”, sentenció.
Dijo que no podrá haber implementación de los lineamientos aprobados por el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba sin una planificación y actitud proactiva de todos los cuadros, enfocados estos en el ahorro como principal fuente de riquezas.
Los asistentes a la conferencia reeligieron a Luis Manuel Castanedo Smioth al frente del nuevo secretariado provincial de la Central de Trabajadores en la capital cubana.