Un cariño que desconoce las distancias
Alina Perera Robbio, enviada especial
Vientiane.— Cariño, admiración mutua, incluso una familiaridad que se da por encima de lejanías geográficas o diferencias culturales, han marcado este domingo de visita oficial del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y de la delegación que lo acompaña, a la República Democrática Popular Lao.
El primer momento en la agenda fue la visita del mandatario de la Isla caribeña, temprano en la mañana, al Palacio Presidencial Ho Kham, donde fue recibido por su homólogo Bounnhang Vorachith, en una ceremonia timbrada por algo que en este país abunda —la elegancia—, por sendos himnos nacionales, y por el pase de revista de los dos presidentes a las tropas elegantemente ataviadas.
Seguidamente tuvieron lugar las conversaciones oficiales entre ambos mandatarios. A modo de pórtico y ante la prensa que asistió en los primeros instantes al encuentro, Vorachith expresó sentirse honrado por recibir a Díaz-Canel, y por trabajar con una delegación de alto nivel procedente de la Mayor de las Antillas.
Por primera vez en la historia un Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba visita esta nación asiática. El suceso, según valoró Vorachith, constituye una oportunidad para fortalecer los lazos entre ambos Gobiernos.
Por su parte Díaz-Canel Bermúdez hizo alusión al especial significado que tiene esta visita al país amigo, por lo cual la comitiva de la Isla quiso incluirla en la gira internacional que ha abarcado a Rusia y a cuatro países asiáticos.
Vamos a trabajar con toda voluntad política y empeño para consolidar constantemente esta amistad, expresó el Jefe de Estado de la República de Cuba, quien no pasó por alto que justamente el 11 de noviembre se cumple el aniversario 50 de la creación de la comandancia de las fuerzas de liberación nacional de Laos en el distrito de Viengxay, provincia Huaphan.
Celebramos en #Laos el 50 aniversario de la Comandancia de las Fuerzas de Liberación nacional. Fue en las legendarias cuevas de #Viengxay, donde nuestros médicos consolidaron la inquebrantable amistad de nuestros pueblos. #SomosCuba #SomosContinuidad pic.twitter.com/y8Or9cbk8s
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 11 de noviembre de 2018
El distrito montañoso de Viengxay, en la provincia rural de Huaphan, es el escenario donde la unión del pueblo multiétnico de Laos fue consolidada, y con gran coraje y heroísmo el pueblo lao hizo grandes sacrificios contra el bombardeo yanqui en la denominada Guerra de Indochina.
#Viengxay, nombre que lleva la gran bailarina nuestra, es tierra sagrada del pueblo de #Laos. Cuna de la unidad multiétnica y símbolo de heroísmo de #Laos, el país más bombardeado del planeta. #Cuba orgullosa de haber acompañado su resistencia. #SomosCuba
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 11 de noviembre de 2018
La celebración de un episodio como ese, sirve no solo para promover la solidaridad entre el pueblo multiétnico lao, sino para demostrar gratitud a quienes dieron sus vidas por defender el suelo patrio. Para Cuba ese aniversario tiene una significación especial, porque las cuevas de Viengxay fueron el crisol donde se forjó la amistad entre nuestro país y Laos.
Allí, en medio de la intrincada selva, funcionaba en los años de cruenta lucha un rudimentario hospital de campaña construido por los hermanos vietnamitas —nombrado Amistad Laos- Vietnam—, cuyo personal médico y de salud era casi en su totalidad cubano. Fue esa nuestra primera Brigada Médica en Laos, que prestó sus servicios en las cuevas, que atendía no solo a los combatientes y líderes laos, sino también a la población civil de la zona, durante años, e incluso hasta después de la total liberación del país, en diciembre de 1975.
Por todo lo acontecido en la historia y que une a las dos naciones, el Presidente cubano Díaz-Canel dijo a su homólogo que nuestro pueblo, Partido y Gobierno se unen a esta importante conmemoración que también pertenece a la Isla caribeña.
El siguiente punto en la jornada de este domingo fue la firma de acuerdos por parte de ambos países. El primero, de cooperación deportiva entre el Ministerio de Educación y Deporte de Laos, y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), de Cuba. El segundo, un Acuerdo de Memorando de Cooperación entre los Bancos de los respectivos países.
A media mañana el Presidente cubano fue al encuentro, en su Oficina, con Thongloun Sisoulith, Primer Ministro del país que acoge esta visita oficial. “Tengo confianza en que los lazos de amistad entre nosotros se van a incrementar”, afirmó el anfitrión al mandatario de la Isla caribeña.
“Como usted conoce —añadió—, el nombre de Cuba significa amigo, hermano, hombre que lucha por ideas comunes. Siempre estaremos juntos. Por tanto, su visita es un estímulo para seguir luchando, trabajando, y para seguir fortaleciendo las relaciones”.
En reciprocidad a esas palabras, que rebasaron en sus contenidos de cariños la frialdad de cualquier protocolo, Díaz-Canel habló de sentimientos de felicidad por esta visita a la hermana tierra que es la República Democrática Popular Lao.
Luego correspondió en el itinerario de este domingo el arribo del Presidente cubano, y de la delegación que le acompaña, a la Asamblea Nacional del país amigo, donde Pany Yathotou, presidenta de esa entidad, ofreció la bienvenida y sostuvo con Díaz-Canel un intercambio caracterizado por la cordialidad.
El Monumento al Soldado Desconocido fue el siguiente lugar visitado por el mandatario cubano. Allí, a nombre del pueblo de Cuba y dedicada a los héroes del pueblo lao, el mandatario colocó una ofrenda floral como otra prueba evidente de que, a pesar de las largas distancias geográficas de por medio, lazos muy sólidos y diversos mantienen muy cerca a la Isla caribeña y a la República Democrática Popular Lao.
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