Venezuela rechazó este domingo la actitud del Gobierno francés de respaldar la petición de cinco países latinoamericanos y Canadá para que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue al Ejecutivo nacional por supuestos crímenes de lesa humanidad.
Un comunicado de la Cancillería venezolana critica la actitud intervencionista de Francia “al ofrecer su apoyo a la tendenciosa iniciativa de un grupo de gobiernos subordinados a los Estados Unidos, que pretenden instrumentalizar organismos internacionales para agredir a la nación”.
El texto califica como una “flagrante hipocresía” que el Ejecutivo europeo exprese preocupación por la migración venezolana, cuando ese país es corresponsable de dramáticos e inhumanos flujos migratorios desde África.
Al respecto señala que atacar a Venezuela con fines populistas, como mecanismo para mejorar la desprestigiada imagen del presidente francés Emmanuel Macron y su Gobierno, se asemeja al mejor estilo racista de la ultraderecha francesa.
El pueblo venezolano enfrenta hoy las consecuencias de un brutal bloqueo unilateral impuesto por EE. UU. y la Unión Europea, destaca la nota oficial.
Esta nueva muestra de injerencia se suma a las agresiones recibidas desde Europa para tratar de aislar al país suramericano con la pretensión de agravar las condiciones económicas y sociales, agregó.