Cuba calificó este miércoles de conspiración las insinuaciones publicadas en Estados Unidos de que Rusia estaría detrás de alegados incidentes de salud con diplomáticos norteamericanos en La Habana, llamados por Washington “ataques”.
“El artículo de NBC se presta juego peligroso. Insinuar conspiraciones de terceros países en Cuba sin evidencias o fundamento, citando fuentes sin nombres e inventando intrigas”, escribió en su cuenta de la red social Twitter el director general de Estados Unidos de la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío.
El funcionario reiteró que en la isla no se ataca a diplomático alguno, “de ningún país y por ningún país”.
La cadena NBC atribuyó la citada conclusión a agencias de inteligencia que investigan los hechos, aunque sin nombrar fuentes y bajo el argumento de la intercepción de comunicaciones.
De acuerdo con Fernández de Cossío, se trata de una versión irresponsable y malintencionada, y sobre todas las cosas, carente de credibilidad.
Es justo preguntarse por qué la NBC se presta para tan peligroso juego, las investigaciones realizadas por Cuba y funcionarios estadounidenses de agencias de aplicación y cumplimiento de la ley desechan el uso de armas, subrayó.
Desde Estados Unidos se ha utilizado el término “ataques” para explicar supuestas afectaciones de salud, incluyendo al nivel cerebral, de 26 diplomáticos, escenario que sirvió a la administración encabezada por el presidente Donald Trump para escalar en la hostilidad hacia Cuba, desmontando el acercamiento bilateral que comenzó Barack Obama.
Primero se intentó argumentar que los ataques eran de naturaleza sónica, pero en los últimos días surgió la tesis de las microondas.
Cuba denuncia la manipulación política del tema con el claro propósito de golpear aún más los vínculos entre los dos países e insiste en su disposición a colaborar con pesquisas ligadas a un total rigor científico.
(Tomado de Prensa Latina)