La esencia propia de la naturaleza, resistente y a la vez sensible, ha curtido la estirpe de María Elvira Dávila Viamonte. Tal vez como agradecimiento omnipotente a quien ha dedicado más de cuatro décadas a la conservación de la flora y la fauna de gran parte de la geografía espirituana.
Con energía, fortaleza y apego al trabajo ha enrumbado por un sendero de constante progresión a la hoy Empresa Provincial para la Protección de la Flora y la Fauna de Sancti Spíritus. “Del sentido de pertenencia de más de mil compañeros y compañeras valiosas se derivan los éxitos de la entidad”, aseguró Elvira, emocionada desde las entrañas ante la decisión del colectivo que dirige, de elegirla como delegada directa al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
“Es un gran compromiso porque todos los trabajadores de esta institución amamos la labor que realizamos y día a día salimos a darlo todo por la patria. Este congreso se pronuncia por transformar, desde la base, el quehacer sindical para alcanzar avances en la economía de la nación y nosotros aportamos nuestro granito de arena a ese desarrollo”, expresó la primera delegada directa a la magna cita seleccionada en el central territorio y del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Tabacaleros y Forestales en el país.
La designación de María Elvira evidencia el reconocimiento a quien desde un cargo administrativo es ejemplo y líder porque trabaja codo a codo con su gente, un colectivo orgulloso de obtener la condición de Vanguardia Nacional por 25 años consecutivos. “El compromiso es siempre, día tras día. Nos debemos al deber de trabajar”, sentenció.