Varios contratiempos ha presentado la sindicalización del sector no estatal en Villa Clara, y aunque es considerablemente superior a años anteriores, aún existen reservas para que este número sea mayor.
Allí, por ejemplo, se ha dilatado el tránsito de los conocidos carretilleros, actualmente pertenecientes al sindicato agropecuario y que fue indicado pasarlos al de comercio, la gastronomía y los servicios.
En los análisis sobre el porqué de la lentitud del proceso se evidencia que están mal organizados y no bien representados, según explicó Lázaro Ponce, miembro del Secretariado Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). En el sector de industrias la poca agilidad para determinar las actividades que corresponden a esta rama es evidente, específicamente los productores vendedores de útiles del hogar, aunque existen otras casi 40 que están en igual circunstancia.
El tránsito de un sindicato a otro de los trabajadores no estatales en muchos casos es una decisión que no se conoce por ellos, otros ven el asunto como puro formalismo y la mayoría considera que les traerá mejores ventajas. Esto evidencia que han fallado las explicaciones, el trabajo político persona a persona, y el convencimiento de la necesidad de que estén mejor organizados y representados.
Yulian Pedraza, secretaria general de la CTC en el municipio de Encrucijada, precisó que en este aspecto influyen otras cuestiones. Señaló que no siempre existe la adecuada preparación en los especialistas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para que la CTC y sus sindicatos puedan hacer su labor de captación y agregó que no cuentan a menudo con el personal administrativo preparado para la atención del tema de forma diferenciada.
Otros dirigentes sindicales apuntaron que ante una reclamación no hay seguimiento por una misma persona, o sea, que cambian con frecuencia los funcionarios que atienden al trabajador. Eso crea incertidumbre y hay que comenzar de nuevo el proceso.
Argumentos a tener en cuenta
Los trabajadores no estatales tienen sus propios argumentos. El sondeo, realizado en la ciudad de Santa Clara, dio como resultado que no se sienten representados y expresaron diferentes opiniones. Unos apuntaron que cuando van a tres reuniones y los planteamientos no se resuelven, no les interesa ir a ninguna otra. Algunos afirmaron haber vivido experiencias negativas en el funcionamiento de sus secciones sindicales en sus antiguos centros laborales del sector estatal, por lo que pesa en ellos más el reflejo de las condiciones anteriores que las posibilidades que les ofrece la sindicalización.
Otros no lo consideran necesario. Significativo es que la mayoría no conoce las garantías que el Código de Trabajo establece para este sector: no saben de las regulaciones para ser contratados, de las posibilidades de vacaciones, certificado médico, maternidad retribuida, etc., ni que desde el sindicato pueden formular reclamaciones y viabilizar situaciones con los organismos de relación.
Es destacable que todos reconocen estar dispuestos a defender el proyecto social cubano, que forman parte del modelo económico del país y que participan en el Primero de Mayo, porque lo consideran una fecha de alta tradición patriótica. Estos criterios demuestran sentimientos profundos de identificación con la Revolución. Por otro lado demuestran que no siempre la atención directa ha sido eficiente, que el trabajo de representación sindical es imprescindible y que son las malas decisiones las que atentan contra el cuentapropismo, porque la política está bien diseñada.
Buenas experiencias
No obstante lo anterior, existen buenas experiencias. Una de ellas es la de Ernesto García Ramos, secretario general de la sección sindical de arrendadores de viviendas de Santa Clara, quien ha tenido la capacidad de nuclear a más de 80 afiliados, interactuar con los órganos de relación, exigir demandas, hacer cumplir el Código de Trabajo en este sector y establecer convenios con entidades estatales, lo que lo ha convertido en líder de estos trabajadores en Villa Clara.
Puede señalarse también a los hermanos Gutiérrez, de Placetas, conocidos como Los Bebos, dedicados al procesamiento del aluminio, quienes han aportado piezas para revitalizar espacios urbanos, hospitales y apoyar tareas de prioridad, y están sindicalizados. De igual manera los agrupados en la entidad conocida como la Casa Maní Bormey.
Para estos trabajadores no estatales estar organizados en las secciones sindicales de base ha sido una oportunidad y un aprendizaje. Han encontrado en la labor sindical oportunidades de crecimiento para potenciar sus producciones o servicios, pues les da la posibilidad de reunirse de manera sistemática, valorar todas las opciones de ventas y analizar incluso el proceso productivo.
La CTC y sus sindicatos opinan
Julio Morales Verea, secretario general de la CTC en Villa Clara, considera este un tema vital, de constante seguimiento. Dijo además que en esa provincia está sindicalizado el 83,19 %, y quedan por afiliarse alrededor de 4 mil trabajadores, concentrados fundamentalmente en los sindicatos de Administración Pública, Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros, Comunicaciones, Construcciones, Industria, Transporte y Comercio y Gastronomía, con mayor incidencia en los municipios de Camajuaní, Placetas y Santa Clara. Expresó que esta fuente de afiliación constituye una prioridad.
Aunque el territorio cuenta con 632 secciones sindicales, 18 delegados sindicales directos y dos burós sindicales, lo importante es potenciar el funcionamiento, capacitarlos de forma sistemática, para que prime el trabajo persona a persona y el control de estas organizaciones de base.
* La investigación realizada encuestó a más de 50 trabajadores no estatales, se entrevistaron a más de 20 dirigentes sindicales profesionales y se revisaron varios informes discutidos en el Secretariado Provincial de la CTC de Villa Clara.
Muy preocupados por el número, pero dónde dejamos lo cualitativo. A propósito de la sindicalización de los trabajadores no estatales, me gustaría conocer criterios especializados de cómo armonizar los intereses entre el dueño de la paladoar o el negocio y el simple trabajador.