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“Ahora mi niña tiene tres años y está bien, pero nació con problemas en el corazón ocasionados por una bacteria que le provocó una infección en el miocardio, lo que se conoce como miocarditis aguda”, relata el cocinero integral Alexander Tamayo Torres.
“Por esa razón estuvo ingresada, en el hospital pediátrico Mártires de Las Tunas, 15 días en la sala de terapia intensiva y luego en la de cuidados cardiológicos hasta que se recuperó.
“Allí vi y viví los cuidados dispensados a mi niña y a todos los muchachos aquejados de cáncer. Eso me sensibilizó mucho, me emocionó, también, los esmerados cuidados del personal médico y de enfermería y adquirí todavía más conciencia de la importancia de apoyar el programa de lucha contra esa enfermedad.
“Estoy convencido de que para el Estado esto es una prioridad, pero estas contribuciones ayudan a complementar esos esfuerzos”, sostiene categórico.
Así recuerda los hechos que lo motivan y lo convirtieron en el 2016 en el trabajador de la empresa de Aceros Inoxidables Acinox-Las Tunas que mayores aportes brindó a este propósito que enaltece el valor de la solidaridad con los aquejados y denota los principios de la clase obrera cubana.
“Nosotros tenemos el compromiso, establecido para los trabajadores del sector que recibimos estimulación en divisa, de entregar el 2%, pero ese año entregué el 18% y en el actual me he propuesto superar esa cifra”, dice emocionado.
Desde el principio
Alexander comenzó a trabajar el 10 de septiembre de 1997 como cocinero integral en esa insigne entidad de la metalurgia cubana y desde ese día se sumó a la contribución que hace el colectivo laboral al programa del Ministerio de Salud de lucha contra el cáncer.
“Nunca dudé participar en este proyecto, y aunque no había tenido esas vivencias personales de su impacto, me parecía justo y de mucha sensibilidad ayudar a los demás. También sabía –y sé- cuánto le cuesta al Estado sostener estos servicios obstaculizados y encarecidos por el bloqueo norteamericano.
“El Estado destina importante recursos materiales y financieros al mejoramiento de las condiciones de vida de estos enfermos, pero considero, por su valor humano, importante que los trabajadores ayudemos también”, afirma.
