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Para que la primera bailarina del Ballet Contemporáneo Endedans, Lisandra Gómez de la Torre fuera electa como segunda camagüeyana delegada directa al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, tuvo que enfrentarse en elecciones a su esposo Jesús Arias Pagés, también bailarín de dicha compañía.
“La danza nos unió y ahora también lo estamos con este Festival porque aunque haya sido elegida Lisandra, somos uno solo y llevará también mis experiencias y la del grupo”, explicó Jesús.
Ambos llegaron a la compañía enamorados de la libertad de la danza que allí se hacía, por lo que luego de 13 años Lisandra aún sigue encantada con lo que han logrado, de los seguidores que tienen en todo el mundo y del buen ejemplo que han podido ser sobre el arte danzario en Cuba.
Cuando Julio Heriberto Gómez Casanova, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), le entregó el certificado que la acredita como delegada, la joven artista solo atinó a comentar, entre emociones, que era un regalo “pero no para mí, sino para los premios y logros de la compañía, además es una enorme responsabilidad representar a la joven vanguardia artística”.
Endedans, colectivo laboral de la delegada fue escogido según explicó Yoandris Ruiz Villalón, secretario provincial de la UJC, por los logros que han obtenido tras 15 años de fundada y por “nuestro compromiso y deuda eterna con la compañía”, concluyó.
