US. Naval Base Guantánamo Bay…bye (adiós a la base naval de Guantánamo) este grito de lucha y de paz, en idioma ingles y en otras lenguas, se escuchó reiteradamente en el heroico poblado de Caimanera, limítrofe con la ilegal instalación militar yanqui, enclavada en la bahía, instalación que es la más antigua de las de su tipo existentes en el mundo, y desde donde, en más de un siglo, se cometieron vejaciones y crímenes que costaron la vida de hijos de Cuba y de otras latitudes.
Hasta allí llegaron los antibelicistas que de todos los continentes del planeta participaron en el Quinto Seminario internacional por la Paz y la abolición de las bases militares extranjeras, desarrollado entre los días 4 y 6 de mayo en la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo, la más oriental y montañosa de las provincias del país.
En todo el evento y en su declaración final el legado del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, quien siempre luchó por la paz, por un mundo sin injerencismos en los asuntos internos de los países, por el respeto y la colaboración entre los pueblos. Hoy se reafirma la máxima de que un mundo mejor no sólo es posible, sino también imprescindible.
En tiempos de aumentos en los intereses geopolíticos en varias zonas del planeta, y de un reforzamiento de las políticas de derecha, pacifistas como la brasileña María Do Socorro Do Gomes, Presidenta del Consejo Mundial por la Paz, coincidieron en la vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada por la II Cumbre de la CELAC, realizada en La Habana en enero de 2014, compromiso político de mayor envergadura adoptado por los Estados del área.
La base militar norteamericana enclavada en la bahía de Guantánamo, la tercera de bolsa más grande del mundo, existe desde que el 10 de diciembre de 1903, se alzará la bandera norteamericana en la playa Este del territorio de Caimanera, tras el desembarco 600 marines al mando del Contralmirante Albert Barker.
Su ilegalidad y la del Tratado de Arrendamiento de 1903 que da lugar a la presencia de este enclave fue nuevamente probada en esta quinta edición del Seminario.
Analistas del Derecho Internacional coinciden en que antes de 1919 no se proscribía el uso de la fuerza en las relaciones internacionales. Se entiende que no puede alegarse que el Tratado de 1903 sea nulo porque entonces no existía la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza, que aparece luego de los Tratados de 1903 y 1934.
Con carácter bianual y auspiciado por el Movimiento Cubano por la Paz, los centros memorial Martin Luther King, el de reflexión y solidaridad Monseñor Oscar Arnulfo Romero, y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) el el Seminario se pronunció por el fin del bloqueo económico y financiero y en solidaridad con el pueblo de Venezuela.