Tokío.— Desde los 10 años Frank Camilo Morejón anda agachado detrás del home recibiendo pelotas. Su paso por equipos de la capital (Metropolitanos e Industriales), y selecciones nacionales juveniles y de mayores le ha permitido madurar en una posición con nombres legendarios.
Con su segunda experiencia en Clásicos Mundiales —estuvo en el 2013—, y a solo horas de la primera presentación de Cuba frente a Japón, accedió a una ronda de lanzamientos-preguntas.
¿Qué representa ser el posible titular de la receptoría en este evento, en especial contra varios equipos asiáticos?
Participar es un orgullo una vez más porque esta es hoy la competencia más importante del mundo en este deporte. Lo de ser titular no puedo asegurarlo hasta el día de apertura. Si pasa, cuidaré y lucharé por preservar la buena imagen que dejó, sobre todo, Pestano en este evento. A los asiáticos los hemos estudiado bien y se les debe trabajar con más rompimientos que bolas rápidas.
¿A qué atribuyes el crecimiento y maestría que has logrado?
A la constancia, al trabajo diario que forja al carácter y a la responsabilidad de ser regular en varios equipos. Repetir todo lo técnico y lo táctico tiene patrones o métodos, pero también hay mucho de empirismo e intelecto de cada persona.
¿Qué diferencias más notables hay entre esta selección y otras que has integrado en los últimos años?
No me gustan las comparaciones porque ningún equipo Cuba ha sido igual para mí. Es cierto que no tenemos las grandes figuras del pitcheo o la ofensiva de diez años atrás, pero todos estamos unidos como colectivo y los objetivos están claros: avanzar a la segunda ronda y batallar hasta el final.
¿Cómo valoras la experiencia con Granma en la Serie del Caribe y el mando de Carlos Martí?
Fue muy provechoso ser refuerzo de Granma —aunque estoy en contra de ese sistema— y en Culiacán lo mejor es que la dirección del equipo nunca puso reparos en mi trabajo y solo me dijo: haz lo que sabes hacer. A Carlos lo conozco desde los juveniles, cuando me dirigió también. Es una excelente persona y un mánager con experiencia que da confianza, siempre educa y no critica.
Todo indica que los relevistas serán decisivos para avanzar
La limitación de lanzamientos obliga a perfilar bien los roles de cada pítcher. Por el nivel del torneo, el margen de error tiene que ser cero para aspirar a la victoria. Los relevistas tienen que hacerlo al cien por ciento, porque en un segundo puede arruinarse un triunfo.
Frank Camilo se ha parado para tirar a segunda y regala una última frase: “Hay que mejorar muchas cosas en nuestro béisbol, pero aquí lo que toca es jugar y poner el corazón en todo”.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.