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Estudiantes y profesores de la Universidad Tecnológica de La Habana (Cujae) condenaron este viernes los planes subversivos del gobierno norteamericano dirigidos esencialmente a confundir y desestabilizar a la juventud cubana.
El intelectual Iroel Sánchez —egresado de este centro universitario, con destacada presencia en las redes sociales— al intervenir en el acto apostó por el intercambio, la transparencia, el conocimiento, y no así por la conspiración, la clandestinidad y las trampas.
Señaló que la historia de la Cujae también expresa la victoria frente a las agresiones de los Estados Unidos. Aquí fue —dijo— donde se inventó la interferencia exitosa a la televisión que Estados Unidos creó hace 30 años para cambiar el régimen en Cuba.
En la explanada central de la institución, con la representación de universitarios de todas las carreras, Iroel refirió lo acontecido durante este verano, cuando el gobierno estadounidense —a través de una de sus agencias, la famosa USAID, la misma que financió el Zunzuneo y otros programas subversivos— promovió la visita de personas, quienes en calidad de turistas, tenían la misión de encontrar alumnos, sobre todo de nivel medio, para llevarlos a ese país como becarios.
Explicó que, con posterioridad, ya de regreso en Cuba, ellos deberían implementar un proyecto, el cual estaría supervisado por un tutor norteamericano, dirigido a lograr cambios en la Isla. Y a continuación Iroel cuestionaba: “¿por qué tienen que ser estas acciones clandestinas, fuera de nuestras universidades?”.
El intelectual abogó por una universidad al servicio del pueblo, para los hijos de los trabajadores, de las capas más humildes, y comentó que el dinero que los Estados Unidos invierte en acciones de este tipo serviría para que la Cujae, por ejemplo, mejore los laboratorios, las computadoras, y se contribuya de esta manera a una mejor formación de los jóvenes.
En representación de los universitarios se escucharon las voces de Danhiz Díaz Pereira, Janett Rodríguez Acosta y Darío Rodríguez Pazos, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) en la Cujae, y dirigentes de la organización en las facultades de Ingeniería Industria y de Telecomunicaciones, respectivamente.
El gobierno de los Estados Unidos —expresó Danhiz— ha venido desarrollando un grupo de acciones subversivas donde el blanco principal son los jóvenes, y para ello ha dispuesto una suma grande de dinero.
Por otra parte, Janett señaló las consecuencias del bloqueo imperial, que en el caso particular de la Cujae, solo el pasado año, las pérdidas ascendieron a 800 mil dólares.
Pese al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, los Estados Unidos siguen persiguiendo los mismos objetivos que han tenido durante años, y nuestra universidad, como otros centros del país, se ve afectada.
Entre varios ejemplos, mencionó que en materia de gastos, en piezas de computadoras y materiales para los laboratorios, estos han ascendido a 300 mil dólares y 120 mil pesos cubanos.
Los estudiantes, agregó, que se ven afectados por el bloqueo tecnológico, pues está prohibido el acceso a numerosos sitios web. Eso hace que trabajen con versiones de software pues no se pueden comprar las originales. Además, muchas compañías norteamericanas no responden a los pedidos de los científicos cubanos quienes buscan información con el propósito de superarse.
En tanto Darío precisó que el nuevo proyecto se centraba en captar jóvenes cubanos entre 16 y 18 años de la enseñanza media con el objetivo de llevarlos a los Estados Unidos en un período de dos a tres semanas, durante el cual les inculcarían la historia de esa nación, su idiosincrasia e ideología, tratando de crearles una conciencia contraria a la de la Revolución Cubana.
Asistieron al acto dirigentes del Partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas, así como la doctora Alicia Alonso Becerra, rectora de la Cujae.
