Apoyados en tres armas fundamentales del juego de pelota: pitcheo efectivo, jonrones y una excelente defensa, los Vegueros de Pinar del Río, salvaron la honra en la gran final, al imponerse en el cuarto desafío 6-3 a los tigres avileños, con lo cual habrá, al menos, un quinto partido este martes en el estadio Capitán San Luis.
Aunque muchos daban este desafío como “el del tiro de gracia” para los discípulos de Roger Machado, los pativerdes se encargaron de sacar su estirpe para los grandes partidos y apelaron a un Erlis Casanova que tiró 6,1 entradas y solo soportó cinco imparables, mientras el relevista Liván Moinello se encargó de liquidar las acciones con otro relevo efectivo.
Tras un dominio casi total de Casanova en las dos primeras entradas, el hombre proa de la alineación de los tigres, Luis Robert Moirán, le desapareció la pelota por el izquierdo con Guillermo Avilés en la primera almohadilla. Serán estas las únicas carreras que permitiría el hijo del señor Pelotero, Luis Giraldo, quien desde las gradas sonreía satisfecho.
Pero la riposta pinareña no se hizo esperar, y tras haber dejado cinco corredores en base en los dos capítulos iniciales, el torpedero Michael González le enderezó un envío a Vladimir García y conectó largo vuelacerca por el jardín izquierdo con Donald Duarte y William Saavedra en circulación por pelotazo y error de Raúl González, respectivamente.
Los anfitriones marcaron otra rayita más en el sexto, aprovechando el cansancio de Vladimir —sobrepasó los 100 lanzamientos— y gracias a su majestad el jonrón, vestido esta vez a partir de un bateador inusual de estas conexiones, Lázaro Ramírez.
Pero habría más emociones y errores tácticos. Los actuales monarcas aprovecharon también el agotamiento de Casanova y luego del boleto a Abdel Civil y el hit de Avilés, Osvaldo Vázquez machucó la pelota por el box y el relevista Liván Moinello calculó mal adonde tirar y propició la tercera anotación que pegó la pizarra 4-3, favorable todavía a los de casa.
Como si no confiaran en la ventaja, en el octavo pisaron dos veces más el home frente al relevista Alberto Bicet, quien golpeó inexplicablemente a Olber Peña con las bases congestionadas y luego no pudo evitar el fly de sacrificio de Saavedra al derecho. La sentencia estaba marcada y la afición parecía prender tabaco y tabaco, como si fuera la victoria final. Moinello se apuntó su decimoquinto salvamento de la temporada y el éxito de la honra y la esperanza.
Refrán del día:
Y David venció a Goliat (Michael González contra Vladimir García)
Preguntas, dudas:
¿Por qué Raúl González optó por tirar a segunda en lugar de sacar el out en primera en el batazo de Saavedra del tercer inning con lo cual pondría la entrada a punto de mate?
Las palabras:
“Teníamos siete victorias consecutivas y sabíamos que era difícil mantener este paso. No estamos presionados, pero tampoco nos confiaremos. Solo necesitamos ganar uno para ser campeón y lo vamos a salir buscar cada día. Mañana lo haremos con Lázaro Blanco y estamos valorando si podemos usar a nuestros dos lesionados: Yorbis Borroto y Yorelvis Charles”. (Roger Machado)
“Todavía estamos en terapia, en desventaja, pero respiramos. Hoy ganamos gracias a ese juego colectivo, en el que tuvimos muchos poquitos: buen pitcheo, jonrones oportunos y un fildeo de Dennis Laza sobre batazo de Fiss en el séptimo que también fue valioso. Este martes abriremos con Vladimir Baños y todos saben que somos guerreros, por tanto nadie está confiado hasta el out 27”. (Jorge Ricardo Gallardo)
ANOTACION POR ENTRADAS
1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E
CAV 0 0 2 0 0 0 1 0 0 3 7 2
PRI 0 0 3 0 0 1 0 2 – 6 9 0
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.