Costa Rica concluyó la operación humanitaria implementada para atender a miles de migrantes cubanos varados en su frontera desde el año pasado, con intención de llegar a Estados Unidos.
Un comunicado oficial calificó de exitosa la labor conjunta de diversas entidades del Estado y no gubernamentales, así como la coordinación internacional para garantizar los servicios básicos y el respeto a los derechos humanos de los caribeños.
Según la nota, se trató de un esfuerzo sin precedentes en la historia del país, entregaron siete mil 822 visas temporales y atendieron a más de cinco mil 500 personas alojadas en 44 albergues.
Agregó que entre hoy y el martes saldrán de Costa Rica los últimos 300 cubanos. Datos oficiales aseguran que cuatro mil 300 personas abandonaron suelo costarricense desde enero pasado mediante los vuelos directos a México y otra opción que incluía atravesar El Salvador y Guatemala hasta la frontera mexicana.
La Organización Internacional para las Migraciones gestionó ambas variantes tras una reunión con los gobiernos centroamericanos el año pasado para solucionar la situación de más de siete mil cubanos que llegaron aquí a mediados de noviembre.
Esas personas emprendieron el recorrido alentados por políticas de Estados Unidos como la de pies secos, pies mojados, el Programa Parole para estimular la deserción de médicos y la Ley de Ajuste Cubano, entre otras, que incitan a la emigración irregular.
Tales disposiciones desentonan con los acuerdos adoptados entre La Habana y Washington sobre la materia, e ilustran el uso de ese tema como método de desestabilización contra la isla, además de los riesgos que suponen este tipo de desplazamientos, a expensas de mafias y contrabandistas.
Cuba aboga por el cese de esas prerrogativas precisamente porque incentivan la emigración ilegal, insegura y desordenada.
Tomado de Prensa Latina