En la rehabilitación de 5 mil habitaciones —de ellas unas 2 mil 400 en la capital cubana— laboran los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de Hotelería y Turismo (SNTHT) con vistas al día del trabajador del sector, que cada año tiene lugar el 4 de marzo en conmemoración del natalicio del mártir revolucionario Elpidio Sosa.
El capitalino hotel Riviera muestra las acciones constructivas encaminadas a conservar o rescatar el estándar correspondiente a las habitaciones de esa instalación que ostenta la categoría de cuatro estrellas, así como el mejoramiento de la marquesina, lobby, salones para eventos, mobiliario y el bar L‘Elegante, donde se lleva a cabo una remodelación general para rescatar las características que tenía en su momento fundacional en 1957, misiones asumidas por el personal del hotel y trabajadores no estatales.
Héctor Silva Morales, director general del Riviera, señaló que de las 352 habitaciones existentes, hay 90 totalmente reparadas y en funcionamiento, otras 115 estarán listas en abril y se espera concluir el programa previsto en septiembre venidero.
Brigadas integrales de la cooperativa no agropecuaria G’obras ejecutan una reparación capital en el bloque habitacional que incluye la sustitución de los sistemas hidrosanitarios, de climatización y contra incendios, todo lo cual lleva una secuencia desde el piso 20 hasta el cuatro y mediante pruebas de funcionamiento se verifica la calidad de cada labor. Después intervienen los enchapadores y obreros de varias especialidades hasta finalizar con la pintura, explicó Norka González Bringas, jefa de mantenimiento.
Yuri Puentes Labrada, máximo representante de G’obras en el hotel, destacó la actitud de los más de 100 obreros bajo su responsabilidad —albañiles, plomeros, especialistas de climatización, electricistas, masilleros y de otros oficios— para llevar adelante la cadena productiva a pesar de algunas dificultades con el abastecimiento de materiales.
Al decir del joven jefe de brigada Rafael Salazar Gamboa, “esta es nuestra obra insignia. No se parece a ninguna otra por las tareas que enfrentamos, por ejemplo, en la plomería colgante. Vamos dejando nuestra huella sin descuidar la calidad”.
Cumplir los compromisos en la etapa
En declaraciones a Trabajadores, Víctor Lemagne Sánchez, secretario general del SNTHT, enfatizó que los esfuerzos que tienen lugar en la capital se suman a los que también acontecen en polos turísticos como Varadero, Cayo Coco y Jardines del Rey, de cara a la temporada alta de arribo de visitantes.
Además de la importancia que reviste la atención cada vez más esmerada al cliente, expresó, tales acciones representan garantía de empleo y redundan en la elevación de los ingresos.
Adelantó que a partir de marzo comenzará un movimiento de alta productividad para estimular a aquellos hombres y mujeres más destacados en cada una de las obras a partir de la calidad de los resultados en la actividad que realizan.
“Para saludar el día del trabajador del sector, dijo, nos hemos propuesto que la inmensa mayoría de los colectivos laborales cumplan sus compromisos económicos por el impacto que tiene el turismo en el crecimiento del producto interno bruto (PIB), lo cual pasa por la aplicación de los índices de consumo sin afectar la calidad, el ahorro de agua, portadores energéticos a partir de las políticas establecidas para ese fin, junto al reciclaje de materias primas y la recuperación de equipos con la participación activa de los innovadores y racionalizadores.
Lemagne aseveró que “la celebración del 4 de marzo incluye el reconocimiento a los valores humanos, que cada año suma más trabajadores que entregan al propietario objetos extraviados como cámaras fotográficas, dinero en efectivo y tarjetas de crédito, actitudes que asombran a los turistas extranjeros”.
Ponderó la contribución de los trabajadores no estatales mediante el arrendamiento de habitaciones y el servicio en restaurantes (paladares), lo cual ha favorecido elevar los estándares de calidad que se ofertan al turismo internacional y nacional.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.