La ofensiva contra el mosquito de la familia de los Aedes que se acomete en Villa Clara incluye a la comunidad, los centros laborales y especialistas, así como a obreros de todos los sectores y las organizaciones políticas y de masas.
Trabajadores de diferentes ocupaciones se incorporaron al llamado especial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quienes en carácter de movilizados, actúan en la campaña contra el dañino vector.
Yeilén y Carlos, son dos de los jóvenes que están dando su aporte en esta acción antivectorial. No sobrepasan los 25 años, el primero trabajador por cuenta propia, y el segundo labora en la droguería Santa Clara, ellos recorren el reparto Vigía Sur de la ciudad capital de Villa Clara higienizando esta área, afectada por focos.
“Afortunadamente la población está colaborando, hemos hecho dúos. Tuvimos una preparación de dos días para saber cómo es el proceder en las viviendas y también conocimos de la necesidad de lo que emprenderíamos”, explicó Yeilén.
Con máscaras, vestidos con el uniforme verde olivo y la identificación de la labor que realizan, están acometiendo, bazuca en mano, una función que consideran urgente e importante.
Los vecinos están atentos a la llegada de los operarios que realizan la inspección de las casas, buscan soluciones solidarias para acceder a las viviendas cerradas y otros inconvenientes, así como ha sido adecuada la revisión de los depósitos, la aplicación de abate y la fumigación.
La enfermera del consultorio los acompaña y cita a la población para participar junto con la doctora de la familia en las audiencias informativas de la situación epidemiológicas, las conductas a seguir, e igualmente exhorta a realizar sistemáticamente el autofocal y acudir al especialista si se padece de fiebre, erupción en la piel (rash), enrojecimiento de los ojos (conjuntivitis), dolor de cabeza o de espalda.
“Estas medidas a pesar de ser conocidas hay que reiterarlas y hacer conciencia de ellas, para que no nos sorprenda el Zika y minimizar la incidencia de otras enfermedades”, manifestó la trabajadora de la salud.
Además de colaborar con recursos humanos, medios de transporte y carga entre otras cuestiones, en los centros laborales se llevan a cabo jornadas de higienización y la revisión de todas la áreas donde pueda hospedarse el mosquito, además de mantener una estricta vigilancia en los lugares de riesgo y en especial en las entidades vulnerables por el consumo de agua.
Es evidente que se ha creado un ambiente de percepción del riesgo que es muy favorable para la comunidad luego del llamamiento hecho este lunes por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, donde puntualiza que el principal protagonista en esta batalla antivectorial es el pueblo.
La situación epidemiológica es complicada, téngase en cuenta que más de 30 países de América reportan casos de dengue, chikungunya y zika; mientras Angola enfrenta actualmente un brote creciente de fiebre amarilla, por lo que todas las medidas serán pocas para proteger la salud de los cubanos.