Mayor responsabilidad por más control

Aun cuando el inicio de las transformaciones en la empresa estatal socialista pueden parecerles a muchos cercano en el tiempo,    ―desde el 2013―, es de esperar más resultados y preparación de los directivos para la toma de decisiones en el cumplimiento del encargo social, y, por consiguiente, crear mayor respaldo salarial a los trabajadores y productivo para la economía del país.

Estas fueron algunas de las conclusiones de la X Comprobación nacional al control interno en las 63 entidades auditadas en la provincia de La Habana donde radican organismos y empresas nacionales.

El proceso abarcó entidades como el Ministerio de Salud Pública, unidades presupuestadas, empresariales de base (UEB) y los consejos de administración municipal (CAM) de Centro Habana y Marianao; así como 15 empresas nacionales y otras en proceso de perfeccionamiento que ofrecen resultados globales.

Mediante la inspección, principal acción que realiza la Contraloría General de la República (CGR) en esta edición  para analizar la efectividad y eficacia de los sistemas de control en las empresas estatales, se evaluó el impacto y desarrollo de la descentralización de facultades, las que se vieron limitadas en la toma de decisiones por los directivos en los centros laborales.

También se constataron deficiencias en la aprobación de salarios a devengar mediante la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), según se conoció en el informe de auditoría presentado por Mirian Marbán González, contralora jefa provincial de La Habana, donde se recoge además en este programa los daños económicos por más de 213 millones de pesos.

Otras dificultades se apreciaron en los sistemas de pago, los que fueron calculados sobre la base del salario escala, diferente en cada trabajador, lo cual provocó que el personal de oficina se beneficiara más que el directo a la producción.

En este particular varias entidades incurrieron como son la unidad empresarial de base (UEB) Latex, Suchel Regalos y las empresas de Equipos Médicos de La Habana, Industrial de Herrajes, Transcupet, Derivados de la harina y Tecnoazúcar; y otras que no mostraron la información correcta de la ejecución del plan económico sobre las indicaciones metodológicas emitidas por el Ministerio de Economía y Planificación.

Ante la inexperiencia y negligencia de algunos directivos en la aplicación de estas nuevas modificaciones en la empresa estatal socialista, es necesaria la debida responsabilidad en el intercambio argumentado y sistemático con los trabajadores en el proceso de elaboración, presentación y desagregación del presupuesto en cada centro laboral.

En los organismos también se aplicaron ocho programas complementarios, de estos con carácter obligatorio los dedicados a la contratación, las cuentas por cobrar y pagar, y el combustible, donde estuvieron las mayores dificultades; las que coincidieron en la evaluación del programa de otorgamiento a los subsidios que por tercera ocasión son evaluados en la comprobación nacional y aún persisten graves dificultades.

Desde la convocatoria a este proceso de fiscalización,  la CGR ha llamado a la prevención y educación para aprender las mejores formas de ejercer el control sobre temas complejos y decisivos en los que debe prevalecer el orden, disciplina y exigencia, ante lo cual es necesario apelar a una mayor responsabilidad por parte de todos.