Es un error imperdonable confundir el funcionamiento sindical con la asamblea de afiliados y el cumplimiento de las tareas numéricas, léase cobro de las finanzas y el Aporte a la Patria porque, aunque todo eso le es pertinente, el concepto es mucho más abarcador.
Este fue un tema debatido con abrumadores argumentos en la Conferencia del Sindicato de los Trabajadores Agropecuarios y Forestales, en la provincia de Las Tunas, la primera que se desarrolla en el país de cara a similar evento nacional, programado para los días 24 y 25 de junio venidero, en La Habana.
Porque hay quienes ilustran el buen hacer asociado, solamente, a ese particular, sin tener en cuenta que el sindicato, como representante de los intereses de los trabajadores, no puede estar al margen del desempeño integral de su organización laboral.
Al respecto, Néstor Bárbaro Hernández Martínez, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores Agropecuarios y Forestales, enfatizó que le toca al sindicato organizar, representar y movilizar a los afiliados; y estar al tanto de todo lo concerniente a los procesos de producción o de prestación de servicios en sus entornos naturales, sin descuidar ni el más mínimo detalle: presupuesto, plan, ahorro, innovación tecnológica…, “porque todo está relacionado con el bienestar de los trabajadores, con sus ingresos, con lo que necesita la economía del país”, esclareció.
Eso sí, hubo consenso en que para alcanzar esa aspiración se precisa de dirigentes sindicales capacitados, informados, que estén al tanto de las políticas estatales aprobadas para sus respectivos sectores, las cuales siempre son expresión del interés por el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestra sociedad.
Y, a manera de espaldarazo, Elena Chagues Leyva, secretaria general de la CTC en Las Tunas, enfatizó que el secretario que trabaje con las leyes dictadas por el país no tiene problemas para conducir al colectivo, en clara convocatoria al imperativo de estudiar leyes, normativas, metodologías… que no pueden ser ajenas al sindicato.
Pero eso, todavía, es poco frecuente y aparecen lagunas en la implementación que desdicen de las buenas intenciones, porque existen brechas entre el diseño teórico de las regulaciones y su puesta en práctica.
También afloraron razonamientos que reflejan pasos en ese sentido; “El Estado puso la pelota en nuestro terreno. Ahora a nosotros nos toca jugar”, dijo Osmany Medina Blanco, de la UEB Ganado Menor, y su metáfora sirvió de colofón a otra de las cuestiones tratadas por los delegados, en la insuficiente relación con el mejoramiento en las entregas de tecnologías e insumos, y la respuesta productiva esperada por la economía nacional y la población.
En tal sentido, Omar Yoel Pérez López, delegado de la Agricultura en la provincia, refirió asignaciones de machetes, limas, botas, herbicidas, fertilizantes e inversiones en sistemas de riego y programas de desarrollo dirigidas a áreas claves de producción de granos, porcina, la ganadería y a varios polos vianderos del territorio.
Esos aseguramientos precisan control y uso correcto, pues en ocasiones no llegan al surco oportunamente, ni por las vías legales establecidas; al respecto, Ismael Corona, de la UBPC Las Margarita, en el municipio de Jobabo, exclamó: “Si hay algo que me molesta es ver pasar frente a mi casa o en la calle a individuos vendiendo limas o con un saco lleno de botas, pregonando y proponiendo su venta. Esos recursos salen de algún lugar”, y reclamó más control y auditorías que frenen esas prácticas.
Porque a pesar de los esfuerzos estatales para proveer a los productores de medios, hay también morosidad en la distribución y hasta ciertas trabas burocráticas que dilatan la llegada oportuna al surco, su destino válido y único. No pueden estar en tiendas o almacenes, esos recursos cuando son imprescindibles en los campos.
Los participantes eligieron a los delegados a la Conferencia Nacional y al nuevo Buró Provincial, cuyos integrantes ratificaron a Alberto Zaldívar Almaguer, en el cargo de Secretario General.
En las conclusiones, Máximo Labrada Álvarez, miembro del Buró del Partido en la Provincia, remarcó que el incremento del bienestar de los trabajadores y la economía del país exigen esfuerzos especiales en la actual coyuntura, y reiteró la confianza de la organización en el movimiento sindical como fuerza de vanguardia en la búsqueda de resultados superiores.