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Hue Tran Thi, estudiante de Periodismo
El mundo es cada vez más desigual y su tendencia ascendente está acelerándose cuando en la actualidad cientos de millones de personas padecen hambre.
Según un reporte, antes de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, la riqueza de los 62 mayores millonarios ha crecido un 44 por ciento desde 2010, mientras que la de los 3 500 millones más pobres ha caído un 41 por ciento.
El informe Gobernar para las élites: secuestro democrático y desigualdad económica concluye que la concentración del 46 por ciento de la riqueza en manos de una minoría supone un nivel de desigualdad sin precedentes que amenaza con “perpetuar las diferencias entre ricos y pobres hasta hacerlas irreversibles”.
“La fortuna de los ricos ha crecido cada vez más y los pobres se han vuelto más pobres. Además, la preocupación de los líderes mundiales sobre la creciente desigualdad todavía no se ha materializado en medidas concretas para contrarrestarla”, destaca la organización Oxfam, basada en un estudio de la empresa de servicios financieros Credit Suisse.
Cada año la revista Forbes ha publicado la lista de los hombres más ricos del mundo. La tradicional enumeración cuenta entre las 10 personas con las mayores fortunas del planeta a Bill Gates, Carlos Slim, Warren Buffett, Amancio Ortega, Zara Larry Ellison, Charles Koch, David Koch, Christy Walton, Jim Walton y Liliane Bettencourt.
Desde mediados del 2012 la cantidad de millonarios a nivel mundial ha llegado a casi dos millones. La lista de los hombres más ricos del mundo se mueve continuamente. En cambio, según Bloomberg Billionaires, Bill Gates continúa siendo el personaje más acaudalado del orbe con una fortuna personal de 79.200 millones de dólares.
Los analistas del Credit Suisse Research Institute informaron que la riqueza global promedio llegó a un máximo de 51.600 dólares por adulto, aunque se reparte de forma muy desigual y el 10 por ciento más acaudalado posee el 86 por ciento del total de los activos en el mundo.
La riqueza global se incrementará en un 40 por ciento hacia el 2018 y llegará a 334 billones de dólares. Las naciones más adineradas se concentran entre los países ricos del Asia-Pacífico y Oriente Medio. Especialmente Norteamérica es la región que registró el mayor crecimiento de riqueza en los recientes años, según el Informe de Riqueza Mundial del 2013 de Credit Suisse.
“Unos 7,6 billones de dólares de patrimonios de personas están en paraísos fiscales fuera de los países de origen y si pagaran impuestos a la renta se generarían 190 000 millones de dólares más para los gobiernos cada año”, estimó Gabriel Zucman, profesor asistente de la Universidad de California, Berkeley, de acuerdo con una información publicada en el diario cubano Juventud Rebelde.
No obstante, existe un problema preocupante: la riqueza y la pobreza no andan juntas. En opinión de la directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanima, “no podemos seguir permitiendo que las personas pobres padezcan hambre mientras que las élites económicas absorben los recursos que podrían ayudar a estas personas a salir de esa situación”.
El informe de Oxfam también destaca que aparte de la mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza, el número de millonarios en todo el mundo aumentará en unos 16 millones y alcanzará los 47 millones en 2018.
