La solidaridad tiene dimensiones insospechadas. Otra expresión no cabe si nos atenemos al apoyo con que siempre ha contado el movimiento sindical cubano de sus homólogos de todas las latitudes.
Y pienso que hace unos días esa sana práctica de compartir y dar sin pedir a cambio llegó a una de sus más altruistas muestras, a partir del intercambio bilateral del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC) y la Internacional de la Construcción y la Madera (ICM).
Esta poderosa y reconocida organización aprobó que una delegación de alto nivel viajara a Cuba para profundizar en la realidad laboral del país, y en consonancia debatir y acordar formas de contribuir a la preparación de dirigentes del sector en cuanto a la negociación colectiva, dado el promisorio futuro que se avizora con el interés creciente de empresas extranjeras de invertir en Cuba.
Para entender esa disposición nos bastó con oír a los máximos representantes de la ICM. El presidente, Per Olof Sjöo, afirmó que los derechos de los trabajadores a nivel mundial están amenazados por el neoliberalismo, y la lucha contra esa fuerza debe ser global.
Por su parte, Ambet Yuson, su secretario general, reconoció con modestia que pueden aprender de las experiencias de los hermanos cubanos y ayudar a que estos profundicen en los procesos de contratación, cuyo incremento se vislumbra a partir de los cambios económicos y sociales que vive el país y el creciente interés de inversores foráneos.
El mismo idioma
Suecos y alemanes que hablan español, el gracejo característico del representante de la península ibérica, el “portuñol” del brasileño y la obligada fidelidad al habla natal de oriundos de naciones europeas, y asiáticas y de Sudáfrica conformaron un concierto original. Al final, todos hablaron el mismo idioma de la unidad, del que hicieron gala los entrevistados del área latinoamericana.
Con orgullo, Hoover Delgado Hurtado recuerda que fue alumno en la escuela de cuadros sindicales Lázaro Peña. “Hemos entendido que el movimiento sindical debe prepararse para poder discutir al mismo nivel que su interlocutor”, sentencia.
Fungir como uno de los vicepresidentes del consejo mundial de la ICM y pertenecer a su comité regional le permite aportar información acerca de los pasos que han dado “en función de apoyar a los compañeros del SNTC para que se preparen con vistas a los cambios que implican las negociaciones con los empleadores de otros países en el plano laboral.
“En esos temas somos una organización con mucha experiencia a nivel mundial, respondemos a millones de afiliados de casi 400 sindicatos, que son fuertes. Queremos enseñarles lo que hacemos hace años y, sobre todo, que también apliquen aquí los acuerdos marcos firmados por nosotros con las empresas transnacionales para que se respeten los derechos y garantías mínimas de los obreros y demás personal.
“Tengo la certeza de que las condiciones acá favorecen, porque este es un Gobierno de los trabajadores”, recalca el ecuatoriano, con casi 40 años como dirigente sindical.
Puente entre Panamá y Cuba
Es casi lo que ha creado el istmeño Saúl Méndez Rodríguez, secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), quien confiesa habernos visitado unas 15 veces, “desde la década de los años 90”.
En todas vino con el propósito de intervenir en eventos sindicales y, por supuesto, ha disfrutado con los vistosos y combativos desfiles por el Primero de Mayo.
“Los constructores cubanos y panameños tenemos en similitud el creciente proceso constructivo, que en mi país es una poderosa industria. Sé las potencialidades de la Zona Especial de Desarrollo Mariel y las perspectivas de crecimiento en diversas obras, en infraestructura, que podrán duplicarse si el Gobierno de los Estados Unidos acaba de derogar el bloqueo.
“En cuanto a legislación laboral las reglas son distintas. Aquí la estabilidad para los trabajadores difiere de los que viven en economías de mercado abierto, donde tienen Hoover Delgado Hurtado, Saúl Méndez Rodríguez, que hacer huelgas e incluso arriesgar la vida por lograr sus demandas.
“Para Cuba, la mayor apertura a la inversión de capital extranjero implicará fortalecer más las acciones en cuanto a técnicas de negociación colectiva. Ustedes cuentan con los especialistas y abogados para asumir las funciones, les falta la práctica y experiencia y hacia eso apunta este intercambio”, reitera.
Necesitaría una página para contar las andanzas de Saúl en las luchas obreras, su apoyo incondicional a la mayor de las Antillas, a su gente, revelado una vez más en la última Cumbre de los Pueblos celebrada en Panamá, en el 2015, en paralelo con la VII Cumbre de las Américas.
Es franca su sonrisa cuando se lo digo y me pide que no deje de plasmar que con esta es la tercera visita del más alto nivel que realiza la ICM en forma de reunión bilateral con el SNTC y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Le regalo unas líneas porque bien vale una cápsula de su quehacer como dirigente sindical, con un cuarto de siglo dedicado, desde la base, a luchar por los intereses de las mayorías, cualidad que parece inoculada en sangre, pues la manifestó en sus tiempos de estudiante.
Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC, participó en la firma de los lineamientos generales para la concertación de los convenios colectivos de trabajo (CCT) en las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial del Ministerio de la Construcción, a cargo de sus máximos directivos del SNTC.
De este importante paso se desprende un proceso hasta la base, pues las disposiciones son adaptadas a las condiciones específicas de las entidades y los centros, para convertirse en la ley laboral fundamental a ese nivel, respondiendo a lo recogido en el Código de Trabajo.
La forma en que se realiza esta negociación, cómo los sindicatos y la CTC atienden y exigen su elaboración y cumplimiento, fueron algunos datos que conocieron en la rúbrica de los documentos unos invitados de honor: los representantes de organizaciones obreras de la construcción y ramas afines provenientes de 14 países de Asia, África, Europa, América Latina y el Caribe que intervinieron en el encuen- tro bilateral ICM-SNTC.