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Tras cuatro días de competencia, ya es posible asegurar que Holguín, La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba será las selecciones que pelarán por las medallas en la presente edición de la Liga Élite de Balonmano (M), evento que desde el 23 de noviembre tiene lugar en la sala polivalente Rafael Fortún, en Camagüey.
Los resultados de la cuarta fecha definieron el pareo: por el oro este sábado se enfrentarán holguineros y capitalinos, mientras la lucha por el bronce corresponderá a yumurinos y santiagueros.
Este jueves, los archifavoritos holguineros culminaron la ronda de todos contra todos de manera invicta, al firmar su cuarto triunfo del certamen con victoria de 40-35 sobre Matanzas, en lo que mucho pudieron disfrutar como una “final adelantada”.
Desgraciadamente, ese revés frustró las esperanzas de los yumurinos (subcampeones de 2014), quienes deberán contentarse con diputar el bronce con Santiago de Cuba, vencedor de los anfitriones camagüeyanos por 27-26.
En primer choque de la mañana, Holguín apeló una vez más al incombustible Noelvis Roble, quien perforó las redes de sus oponentes en 12
, secundado por Leandro Cobas (10). En tanto, por los derrotados matanceros destacó Yosniel Cárdenas, dueño de una decena de anotaciones.
Mas, la gran sorpresa vino a segunda hora, cuando la nómina local plantó cara al equipo de Santiago y mantuvo en vilo a su afición hasta los segundos finales del encuentro
Santiago de Cuba, una nómina con mucha más experiencia que los agramontinos, precisó emplear todas sus mañas y contar con una actuación admirable de su portero más experimentado Alexander Perdomo para alcanzar el triunfo.
Si buscásemos las causas del desenlace, las hallaríamos bajo los tres palos, en uno y otro equipo. Por los derrotados, su guardameta titular fue expulsado al minuto 25 por agredir a un oponente, cuando marcaba la diferencia a favor de Camagüey; mientras, Perdomo se erigió monarca al definir situaciones claves del duelo y frustrar, con paradas de altos kilates, numerosos contragolpes de los agramontinos, los dos últimos a escasos segundos del final.
Sobre su actuación de la mañana, Perdomo contaría que precisó “emplear a fondo todo el arsenal técnico que he acumulado en muchos años, y eso me sirvió para estimular a mis compañeros en momentos claves. Claro también jugué con el público y la presión que sentían los jugadores de Camagüey”.
¿Qué se puede esperar en la pelea por las medallas? Esa es una pregunta compleja, aunque en principio no debería serlo. Sin embargo, se trata de solo un partido, apenas 60 minutos en los cuales el guión lógico podría cambiar.
Repasemos brevemente. Holguín es favorito al oro, de eso no hay dudas: doble campeón nacional (2013 y 2014), invicto en el torneo y vencedor de los capitalinos en la primera fecha de esta final por amplio 48-31. Si alguna apuesta parece segura es esta, Holguín campeón. Pero La Habana no bajará los brazos, ha dicho su entrenador.
Por otro lado, la lucha por el bronce se antoja más pareja. Matanzas, actual submonarca, parece el lógico favorito a pesar de las ausencias de Yoan Balazquez y Ángel Dariel Hernández, pero Santiago de Cuba está lleno de experiencia y jugadores rocosos que podrían inclinar la balanza en momentos críticos. No se han enfrentado este año y su duelo del viernes 27 de noviembre será, ante todo, el meticuloso estudio del adversario. Aún así, la plata yumurina de 2014, gana mi voto de confianza.
