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Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, ponderó en La Habana los logros de Cuba en la prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH/sida, y en particular por ser el primer país del planeta que eliminó la transmisión vertical de madre a hijo.
El también Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, al frente de una delegación en visita oficial en la nación antillana, calificó de gigantescos esos resultados, el segundo de los cuales fue certificado el 30 de junio pasado por las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Subrayó que la Cuba es ejemplo por seguir para lograr esas metas, por el enfoque universal de la salud y que pone a las personas en el centro de la atención.
Luego de recorrer varias instituciones sanitarias habaneras, y durante un encuentro con el doctor Roberto Morales Ojeda, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y titular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Sidibé elogió la implementación de los programas en la comunidad y la justicia social de salud para todos.
En la sede del MINSAP, el Director Ejecutivo de ONUSIDA dijo que en las visitas a centros asistenciales y en las exposiciones por directivos, constató cuánto el país caribeño ha avanzado en los programas y en el buen uso de los recursos.
Cuando el mundo empezó a hablar de cobertura y acceso a la salud, Cuba tiene 50 o 60 años de adelanto, es un ejemplo para otras naciones de que sí se pueden alcanzar las metas, recalcó.
El director Ejecutivo de ONUSIDA visitó el policlínico habanero de El Vedado, donde el doctor Rerynold García, director provincial de salud, explicó sobre el sistema nacional de salud y varios especialistas profundizaron acerca de la estrategia cubana contra el sida, que incluye la promoción y prevención.
Comentaron que el 90 por ciento de los pacientes cubanos con ese mal recibe atención ambulatoria.
Sidibé expresó que con su visión, y muy temprano, Cuba ha llegado al centro de los problemas y trabaja en el buen uso de los recursos.
Estoy contento y orgulloso de estar en este país, que debe ser el primero que controle y elimine el sida para 2020, por el enfoque y las acciones que realiza para su control, acotó.
Sidibé visitó también el Centro Nacional de Educación Sexual, donde tuvo un encuentro con su directora Mariela Castro Espín.
Asimismo, en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, de referencia nacional para la atención a pacientes con sida, conoció acerca de la misión de ese centro, a cuyo colectivo felicitó, y dijo que es realmente impresionante la forma en que ha sido capaz de adelantar las acciones.
Remarcó que muy pocos países en el mundo, incluido Estados Unidos, están mucho más atrás de la meta de alcanzar los objetivos 90-90-90 de ONUSIDA para 2020.
Estos consisten en que el 90 por ciento de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que igual cifra de estos pacientes con un estado serológico positivo sigan un tratamiento, y suprimir la carga viral del 90 por ciento de las personas en tratamiento para que se mantengan sanas y se reduzca el riesgo de transmisión por VIH, aclaró.
ONUSIDA estima que si se cumplen tales objetivos se evitará casi 28 millones de nuevas infecciones por el VIH y 21 millones de muertes hasta 2030.
Por último, enfatizó que para poner fin a la epidemia es necesario que las grandes ciudades del mundo actúen de manera inmediata y decisiva para acelerar su respuesta a esa enfermedad que afecta actualmente a 35 millones de personas en el planeta.
