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Martha Rojas Guillén es de esas cubanas de hoy que desde las trincheras del trabajo creador escriben sus nombres con ribetes de oro y, a pesar de que tiene mucho que contar en el campo de la innovación tecnológica y la fabricación de piezas de repuesto, prefiere el anonimato.
En su currículum laboral destacan numerosos aportes al sobresaliente trabajo de innovadores y racionalizadores en la provincia de Las Tunas. Primero como presidenta de la ANIR en este territorio oriental y ahora en el desempeño como especialista en la Empresa Eléctrica.
Ella es sensible y locuaz en sus relaciones personales, pero del trabajo, de sus dotes de organizadora y guía, apenas le gusta conversar; prefiere, sin decirlo, mostrar los resultados y cuando le propongo la entrevista, me extiende un legajo, que después de una amistosa charla accede a traducir.
¿Qué sustento teórico tiene la actividad innovadora en la Empresa?
“Aunque el trabajo es sostenido, después del VI Congreso del Partido ha tenido un vuelco todavía más favorable, porque hemos asimilado y llevado a la práctica el lineamiento 139, de la Política Económica y Social de la Revolución aprobado en ese evento, el cual convoca a definir e impulsar nuevas vías para estimular la creatividad de los colectivos laborales de base y fortalecer su participación en los problemas tecnológicos de la producción y los servicios y la promoción de formas productivas ambientalmente sostenibles.”
¿Cómo ilustras su implementación práctica?
“Aquí es una tradición la búsqueda de soluciones a los problemas desde el talento colectivo, lo que ha hecho posible obtener la categoría de empresa destacada en el nivel provincial durante los últimos cinco años de manera consecutiva, aportando un promedio de más de 75 soluciones cada año; pero, para demostrar lo que ha significado esta convocatoria –que tanto directivos como trabajadores han hecho propia- bastan los resultados de la última etapa.
“Porque su implementación nos ha servido para darle mayor coherencia al quehacer de todo el mundo y en todos los niveles de dirección. En ese período la actividad se materializó en 19 unidades empresariales de base y en cuatro Direcciones Funcionales, de un total de 22 y 6 existentes, respectivamente, en las cuales observamos mayor motivación y más entusiasmo, si lo comparamos con etapas anteriores al tener en cuenta su preparación y organización.
“A ese nivel se presentaron un total de 76 soluciones que beneficiaron a los programas de Recuperación y Fabricación de Piezas de repuestos, Eficiencia Energética, Informáticas y las Comunicaciones y El Sistema de gestión de los Recursos Humanos y la Organización del trabajo. Con estas soluciones se mejoró el 70,1 por ciento de las dificultades registradas en el banco de problemas de la empresa, pues de un total de 105 identificadas, se encuentran resueltas 74.”
Aunque hablamos de fórum, ¿cómo impacta la ANIR en toda esta actividad?
“Su impacto es fundamental, porque constituye la matriz de las búsquedas, y en esta etapa se aprecia su fortalecimiento como organización que agrupa a 349 asociados, distribuidos en 21 comités de Innovadores y Racionalizadores. Ya se han evaluado 15 trabajos con un efecto económico de dos millones 805 mil 854,43 pesos, y sus autores han recibido por este concepto una remuneración total de 25 mil 030,30 pesos.”
¿Y cómo resultados finales?
“En sentido general estos trabajos se traducen también en mejoras tecnológicas en la actividad técnica, de generación y comercial para la reducción de pérdidas eléctricas, de mejoramiento a la Seguridad, Salud y Organización del Trabajo y a las inversiones y atención al cliente.
“También favorecen la recuperación y fabricación de piezas para el transporte, y hay propuestas para garantizar el mantenimiento de los procesos de apoyo en la Empresa Eléctrica Las Tunas, así como al empleo de software como herramientas para el mejoramiento del control e incremento de la eficacia en la gestión empresarial.”
¿Tiene amenazas la sostenibilidad de este desempeño?
“Para nada, más bien fortalezas en la comprensión administrativa de su utilidad, que permite, entre otras cosas, incluir en el plan de cada año el presupuesto necesario para la puesta en práctica de las innovaciones y para el estímulo, moral y material, a los más destacados.
“También despega el trabajo de las Brigadas Técnicas Juveniles, que en mayo logró desarrollar su Primera Jornada Científico Juvenil y es muestra de continuidad, pues en muchas de esas soluciones reseñadas hay manos y talento de las nuevas generaciones.”
