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A partir del amanecer del 18 de junio del año 2015, con la aparición en el firmamento del hilial o cuarto creciente de la luna, que indica el final del Shaban del año 1436 de la Hégira, más de mil 200 millones de musulmanes sobre la faz de la tierra observarán de acuerdo a la tradición islámica y a su profesión de fe, el sagrado mes de ayuno del Ramadán, el cual se extenderá hasta el próximo 17 de julio.
Durante este mes, noveno del calendario lunar islámico, y uno de los cinco pilares fundamentales en que se sustenta esa milenaria religión, los seguidores de las enseñanzas del Profeta Muhammad, ungidos de un espíritu de reflexión, humildad y sosiego, se abstienen de comer, beber, fumar y de tener relaciones sexuales durante la parte del día comprendida entre el amanecer y la puesta del Sol, en el que se levantan esas restricciones.
Para los fieles creyentes del Islam, este es un período de purificación, fortalecimiento de la fe, de plegarias y meditación, de práctica de obras de caridad, peregrinación a las mezquitas y santos lugares y también de paz, solidaridad humana, unión y júbilo familiar-
Al término de este sagrado se inicia el Aid Al Fitr, que comporta tres días de celebraciones festivas en los que los musulmanes disfrutan en sus hogares y mezquitas de cenas familiares, ofertan golosinas a los niños y se realizan visitas entre amigos, paseos y otros divertimentos sociales.
Las comunidades musulmanas de pueblos árabes o islámicos en Palestina, Irak, Siria, Egipto, Afganistán, Líbano, Libia, Yemen, Chad, Nigeria y Burundi, se ven privadas entorpecidas de poder ejercer sus deberes religiosos en un ambiente apropiado, a causa de cruentas agresiones foráneas, conflictos armados, amenazas, atentados terroristas y otros actos de extrema violencia, con un altísimo costo de vidas humanas y devastación material.
Los musulmanes cubanos
El presidente e Imán de la Liga Islámica de Cuba, Yahya Pedro Lazo, asevera que la comunidad musulmana en nuestro país observa el mes de Ramadán en las condiciones más favorables y cumpliendo todos los nobles preceptos y las abstinencias establecidos en el Corán, libro sagrado de la religión islámica, que en su Sura 2 prescribe: comed y bebed hasta el alba, en que puedas distinguir un hilo blanco del negro y luego reanudar el ayuno.
El religioso musulmán significó que durante las noches del sagrado Ramadán se ofrece una oración especial denominada Tarawih, en la que al final del mes se recita el Corán completo.
En Cuba, indicó, donde somos una minoría, los creyentes musulmanes pueden ayunar y cumplir en paz, tranquilidad y sosiego espiritual las obligaciones religiosas establecidas para este lapso de tiempo.
El mes de Ramadán, señaló, es el mes de las suplicas, por ese motivo estaremos rogando a Allah, para que Cuba sea siempre un país donde reine la paz y la justicia para todos, y también en agradecimiento por el regreso al seno de la patria de los 5 luchadores cubanos contra el terrorismo, y por haber sido retirada de la lista de países auspiciadores del terrorismo, donde nunca debió estar- Y rogaremos también para que podamos disfrutar de un mundo de paz permanente, en el que se fortalezcan aun más los lazos de amor y hermandad universales.
