El proceso asambleario para la información de las cifras del plan de la economía y el presupuesto del 2015 en los centros laborales del país tiene un carácter eminentemente político y movilizador. No es algo formal, sino para discutir y determinar dónde están las reservas productivas y haya una exigencia recíproca entre los obreros y las direcciones administrativas.
Así lo consideró Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) durante un encuentro con la prensa en el que puntualizó asuntos esenciales de esos análisis que abarca los meses de enero y febrero, con posibilidad de extenderse hasta marzo en correspondencia con el comportamiento de la desagregación de las cifras hasta el nivel de unidad empresarial de base.
Como antecedente, recordó que el Parlamento cubano aprobó en diciembre último un crecimiento del producto interno bruto (PIB) para el 2015 ligeramente superior al 4 por ciento. No constituye un secreto que se trata de un reto y un importante desafío porque los niveles de comportamiento de ese indicador en los últimos cinco años apenas ha superado el 2,2 %, apuntó.
Tras subrayar la participación protagónica de los colectivos de trabajadores en su capacidad de poner a flote las reservas internas potenciales que en términos de eficiencia allí existen, puntualizó la importancia de la preparación de los empleadores a fin de que no se presenten informes tecnocráticos, atiborrados de números y no favorezcan el esclarecimiento y los argumentos que sustentan en términos financieros y materiales el plan de la economía.
Si alguien tiene que prepararse alrededor de esos problemas es justamente las direcciones administrativas, sin minimizar, por supuesto, el papel movilizador del sindicato, que además tiene que crearse criterios propios y dispone de las herramientas que le aportan sus afiliados en el ejercicio cotidiano de participación al señalar dónde están las reservas e insuficiencias, acotó.
Al ahondar sobre el tema, Guilarte De Nacimiento explicó que cada uno de los sindicatos nacionales ha desarrollado una preparación con sus organizaciones superiores de dirección empresarial para asegurar que el proceso participativo tenga todo el rigor que requiere y propenda que los trabajadores tengan de manera clara y precisa hacia dónde están justamente los esfuerzos que hoy demanda la dirección de la Revolución.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
No juzgue al autor sin a otros
Si es formal ,solo eso,los trabajadores no pueden modificar nada ni se les reponde nunca sobre sus demandas,ni sabran si se puede cumplir lo que les dicen que van a hacer ,es lo mismo de siempre año tras año ,Basta ya de tanto blalablala y Evelio lo sabes perfectamente