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Por Leticia Martínez Hernández y Yaima Puig Meneses
Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la capital cubana este domingo ratificaron los principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Justamente diez años atrás nacía también en La Habana este mecanismo integrador, resultado de la voluntad política del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Presidente venezolano Hugo Chávez Frías, cuyos legados para las actuales y futuras generaciones fueron destacados en esta XIII Cumbre.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, calificó de fructíferos los debates y consideró que se expusieron ideas muy interesantes que constituyen resultados concretos de este encuentro.
Llamó además, a continuar fortaleciendo la concertación política, la unidad más estrecha y la cooperación en todos los ámbitos entre nuestras naciones y el ALBA-TCP, la CELAC, CARICOM, UNASUR y MERCOSUR.
Debemos plantearnos —dijo— metas concretas y realistas de cara al futuro, definir y concertar acciones alcanzables que permitan fortalecer la complementariedad entre nuestras economías, bajo principios de racionalidad y eficiencia.
Asimismo, valoró que se debe trabajar por hacer más visible los innegables resultados del ALBA-TCP y difundir las ventajas del modelo de integración que proponemos y defendemos. Un ejemplo concreto de lo que podemos hacer de conjunto, de forma exitosa y con repercusión internacional, fueron los acuerdos adoptados en la Cumbre extraordinaria del ALBA-TCP sobre el ébola, aseguró.
Como había expresado el pasado lunes durante la V Cumbre CARICOM-Cuba, Raúl reiteró el agradecimiento al Gobierno panameño por la invitación a la próxima Cumbre de las Américas. Manifestó la disposición del Gobierno cubano de participar en calidad de iguales y sin condicionamientos. Esto no significa —volvió a subrayar— un retorno a la Organización de Estados Americanos (OEA).
La primera decisión de la XIII Cumbre del ALBA-TCP fue formalizar el ingreso como miembros plenos a la Alianza de Granada y San Cristóbal y Nieves, cuyos aportes —auguró Raúl— contribuirán al desarrollo y consolidación de este mecanismo integracionista, conformado además por Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Santa Lucía.
En cada una de las intervenciones, los jefes de delegación destacaron los éxitos que ha acumulado el ALBA en sus diez años de existencia. Entre ellos mencionaron la Operación Milagro, mediante la cual han recuperado la visión más de tres millones de latinoamericanos y caribeños; el estudio clínico-genético y psicosocial para personas con discapacidad; la alfabetización de más de cinco millones de ciudadanos de la región; y la graduación de miles de médicos. Además, significaron los avances en materia económica, como la creación del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE) y del Banco del ALBA.
Los participantes coincidieron también en que aún con lo alcanzado, son muchos los desafíos, para los cuales se deben perfeccionar todavía más los programas en todas las áreas de cooperación.
Durante los debates se mostró absoluto apoyo a Venezuela y se condenó de manera enérgica la aprobación por el Congreso de Estados Unidos de sanciones contra la República Bolivariana.
Igualmente, los asistentes a esta cita reclamaron, una vez más al Gobierno norteamericano, un cambio de política hacia Cuba que contemple el fin inmediato del bloqueo, de las acciones subversivas, y de la absurda inclusión de la Isla en la arbitraria lista de países patrocinadores del terrorismo, así como la liberación inmediata de los tres antiterroristas cubanos que aún sufren prisión en cárceles de los Estados Unidos.
