Cargando...Por: Ariadna Andrea Pérez Valdés
Con una solución a medias queda la queja de los trabajadores de la fábrica de conservas La Manzanillera, en la provincia de Granma, sobre la afectación salarial ocasionada por problemas sanitarios y la falta de materia prima en su industria.
La carta de Yoan Moreno Iglesias, director general de la empresa de Conservas de Vegetales, plantea que es cierto que “desde junio el establecimiento afrontó problemas de obstrucción en la conductora de aguas residuales, provocando que se desbordaran los registros donde vierte la descarga de la fosa séptica”.
Por ese motivo fueron “paralizadas las actividades productivas en la fábrica, hasta tanto quedara resuelto ese problema, lo cual conllevó dejar de elaborar casi 975 toneladas hasta el cierre de septiembre”, señala.
Expresa que se informó al colectivo la situación real de la entidad y los trabajadores que serían declarados interruptos de acuerdo con la legislación vigente. En el caso de los de economía, recursos humanos y técnicos, solamente en días alternos, para garantizar los controles de estas actividades que “no se pueden detener mientras haya un obrero en la fábrica”. Tratamiento similar recibieron los de la unidad de dirección.
Solo quedaron en la fábrica el personal seleccionado de mantenimiento, los dependientes de almacén y algunos trabajadores de limpieza.
Las medidas adoptadas impidieron que La Manzanillera generara pérdidas a pesar de no cumplir los planes de producción, subraya.
Tres días después de publicada la queja, el establecimiento comenzó con un solo turno, en días alternos, para disminuir los perjuicios debido a la insuficiente cosecha de tomate, mango y guayaba.
Moreno Iglesias subraya que dependen de lo que se acopie en la actual temporada, porque ahora “existe un déficit total de materia prima que imposibilita la continuidad de los procesos y llevaría a afectaciones del personal en las próximas horas”.
