La seguridad de sus trabajadores es la principal premisa de la División Nacional de Construcción y Montaje, perteneciente a la empresa Radiocuba del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, responsables del aseguramiento de la red de radiotransmisión cubana.
Este colectivo, a pesar de desarrollar una actividad altamente riesgosa, ha logrado mantener una labor sistemática en la atención a la seguridad y salud en el trabajo (SST).
Su gestión de riesgos, como bien afirma Virginia Cruz Ortega, miembro del Secretariado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Comunicación, la Informática y la Electrónica, depende del esfuerzo mancomunado de la administración, el sindicato y el personal. “Es una División donde hay unidad de acción y control. Mantienen un trabajo sistemático y continuado en la atención a los empleados”, dijo.
“Ellos desempeñan un papel fundamental en la formación de torreros, incluso para terceros. Tienen una rigurosa preparación. Con solo cinco brigadas realizan las tareas más complejas en todo el país, sus buenos resultados ponen en alto el trabajo de la empresa”, resaltó.
Seguridad ante todo
Montar, desmontar o dar mantenimiento a una torre de radiodifusión que puede medir entre 30 y 230 metros de altura es una tarea titánica. Apartadas regiones de la geografía cubana han sido testigos de la labor de estos gigantes.
Isidro Cartamil Hernández, su director, reconoce que su colectivo está constantemente expuesto a los riesgos del trabajo en alturas. “El análisis riguroso del cumplimiento de los presupuestos de la SST es un punto permanente en los consejos de dirección y en las asambleas de afiliados”, afirmó.
“Nuestra División —continuó— no ha sido objeto de accidentes en los últimos años gracias a que tenemos bien concientizados los peligros a los que nos exponemos y cumplimos las medidas para minimizarlos, pues no se pueden eliminar del todo porque trabajamos en zonas montañosas, por lo general muy intrincadas”.
Año tras año Radiocuba ha garantizado los equipos de protección personal, desde los modernos medios del sistema anticaída, hasta la instalación de las líneas de vida fija en las estructuras, lo cual les facilita y asegura el ascenso y descenso.
Según Ramona Cruz García, especialista de SST de la empresa, este año a pesar de algunos inconvenientes fue posible completar el módulo de los torreros con las botas de escalar. No obstante, aclara, siempre hemos mantenido los elementos necesarios para enfrentar las tareas demandadas.
Miguel Villegas Catalá, secretario general del sindicato en el centro, corroboró la existencia de los medios y señaló que su papel es exigir que se cumplan las normas establecidas para su entrega. “Tenemos un inspector sindical en cada brigada que vela por esto, aunque los jefes son bien exigentes con su uso y el cumplimiento de las normativas.
“En ocasiones se atrasa la entrega de algunos y eso constituye un tema de preocupación para los afiliados, agregó; pero sabemos que es por mecanismos de los proveedores e importadores, nos consta que la empresa siempre está al tanto”.
Al respecto Cruz García afirmó que “la política es reponer los equipos dañados independientemente de su norma de consumo. La vida del hombre es lo primero para nosotros”.
En función de ello, los jefes de brigada realizan semestralmente una instrucción periódica sobre los procedimientos del trabajo seguro con el asesoramiento de especialistas.
Además, antes de realizar cualquier tarea, el responsable del área y el especialista se reúnen con los torreros para analizar las misiones y revisar todos los medios de protección. Luego se firma el permiso de seguridad, apuntó Jorge Luis Sánchez, jefe de brigada.
También los instructores de mantenimiento y de SST imparten cursos de certificación y habilitación sobre el trabajo en alturas en el centro de formación y desarrollo de la empresa. Estos últimos se convocan cada cierto tiempo para formar nuevos torreros, cumpliendo con uno de sus objetos sociales.
Asesoramiento constante y preventivo
La labor en alturas extremas y con peligros para la vida requiere de una atención especializada para evitar la ocurrencia de eventos indeseables que provoquen la disminución de la capacidad del trabajador, su invalidez o la pérdida de la vida.
Radiocuba brinda una atención permanente a la salud ocupacional de este colectivo; a través de los chequeos y exámenes médicos pueden evaluar las condiciones físicas y mentales del torrero.
Sus especialistas mantienen el contacto diariamente con los jefes de las brigadas que se encuentran trabajando y conocen el lugar y la labor que estos realizarán, un método muy útil para brindar un asesoramiento constante y preventivo.
Para Sánchez, que también funge como profesor en las clases, las medidas de seguridad son inviolables, porque “el error de uno lo pagan todos.
“A diario, antes de someternos a las alturas, se debe tomar la presión arterial y revisar los equipos; si por casualidad algún compañero está decaído anímicamente no puede subir”, afirmó.
“Otros requisitos fundamentales a cumplir en la torre son: no trabajar cuando hay tempestades o vientos, ni dos hombres en la misma cara a diferentes niveles, exceptuando cuando sea de extrema necesidad. Es imprescindible el uso correcto del sistema anticaída y de los demás medios de protección”, enumeró Cruz García.
Sobre las complejidades de su oficio, Sánchez explicó que ser torrero exige mucha disciplina, preparación, responsabilidad y trabajo en equipo. “No hacer más de lo que se pide y escuchar muy bien las orientaciones del líder.
“Es importante también para evitar accidentes la selección de los anclajes para subir las herramientas y los equipos, pues algunos son muy pesados, como los balones de oxígeno y acetileno para soldar”, refirió.
En sus 27 años en el oficio, este torrero confiesa que no ha presenciado sucesos fatales, pero sí ha sentido el balanceo de una torre cuando se cae un tramo mal colocado y todas las implicaciones y riesgos que ocasiona.
Uno de los principales logros de los trabajadores de la División es el respeto por su vida y por la de sus compañeros, manifestado en el especial cuidado y en la exigencia para cumplir lo establecido en cuanto a la seguridad y salud en el trabajo.
Sus resultados positivos los convierten en un ejemplo a seguir no solo para aquellos centros de alto riesgo, sino para todos. La clave del éxito está sin lugar a dudas en el trabajo sistemático.
quien da los permisos de seguridad para trabajar en altura mayores de 3 metros y quien me puede enviar la resolucion 204 del ministerio de la construcción, saludos y gracias