Con la participación de Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros, se efectuó este sábado el III Pleno del Comité Nacional de la UPEC.
Al resumir el Pleno, caracterizado por una amplia discusión y debate sobre los problemas que enfrentan hoy los periodistas y la prensa, Díaz-Canel llamó a trabajar por una mayor calidad, pues es lo que va a resolver los desafíos que tiene el periodismo hoy.
En un primer momento, la Presidencia rindió cuentas del trabajo al Comité Nacional, pues “lo que es constante para nosotros es cumplir con los objetivos del IX Congreso y la Primera Conferencia del Partido”, aseguró Antonio Moltó, presidente de la UPEC.
Comentó que el análisis será útil, si luego del Pleno, al reencontrarnos con los afiliados, les traslademos las señales sobre lo más urgente que se defina en nuestro debate.
Recordó las palabras de Fidel Castro cuando dijo que “no saldríamos del Periodo Especial sin la prensa”. Hoy no podremos vencer esta nueva etapa sin la contribución activa de una prensa de alta competencia profesional, liderazgo y capaz de generar unidad y confianza en torno a las instituciones del Estado y del Partido.
“Nuestro gran reto como periodista y trabajadores de la comunicación es cumplir con ese principio y lograr que otros actores decisivos de la sociedad lo comprendan y lo asuman”. “Hay un contexto favorable”, aseguró.
En un segundo momento, Rosa Miriam Elizalde, miembro de la Presidencia de la UPEC y quien encabezó un grupo de trabajo de la organización, presentó los resultados de una Encuesta Nacional de Medios en la que participaron 140 publicaciones, y adelantó detalles de los debates que concluyeron con un grupo de principios para actualizar el modelo de la prensa en Cuba.
El estudio, que incluye al 97% de los medios tradicionales en el país -radio, televisión y prensa escrita- y se debatió por regiones con los afiliados, demostró que nuestros medios tienen graves problemas de gestión económica, de plantilla y de atención a las audiencias.
Además de identificar el presupuesto de los medios en el 2013, la Encuesta ofreció una panorámica sobre la correlación entre población y tenencia de medios (receptores) en el país, sobre la base de los resultados del Censo Nacional de Población y Viviendas del 2012.
Rosa Miriam Elizalde explicó que nuestro sistema de medios tiene limitaciones para intervenir con eficacia en el escenario de la convergencia de la cultura analógica y la digital, mientras se está produciendo un crecimiento exponencial de contenidos culturales e informativos generados por el sector emergente de la economía. Este comienza a gestionar un grupo de medios, que posee una notable presencia en el espacio público digital del país.
“Sin embargo, las potencialidades son enormes para el sistema institucional de medios públicos de la Revolución, que cuenta con infraestructura, estructuras organizativas y profesionales preparados para generar propuestas de calidad, diversas y más cercanas a las necesidades informativas de la población, que aquellas subordinadas exclusivamente al mercado”, aseguró.
Ariel Terrero, miembro de la Presidencia y también integrante del grupo de trabajo, presentó un informe con aspectos concretos sobre la propuesta de principios económicos para la gestión de la prensa, debatidos en encuentros previos efectuados en todo la Isla.
Terrero aseguró que en el sector existe la percepción de que resulta necesaria una transformación simultánea de la gestión mediática y de la gestión económica en el sistema de comunicación. “Parece muy difícil avanzar hacia una manera eficiente de concebir y ejecutar las políticas informativas en un medio, mientras la prensa siga atada a una administración presupuestaria ineficiente, rígida e incapaz de cumplir los objetivos económicos que se propone”, aseguró.
Diferenciar la gestión y la propiedad de los medios
En el debate sobre este asunto, Isabel Moya subrayó que es preciso diferenciar la gestión y la tenencia de los medios. Además de los medios nacionales hay un sistema de publicaciones del Ministerio de Cultura, por ejemplo, que plantean debates políticos e ideológicos muy ricos que deberían tener resonancia en los medios de mayores tiradas, explicó.
Igualmente se refirió a la necesidad de pensar en las inversiones en la prensa y en ver tanto los asuntos globales, como locales para articular los discursos de tal manera que conduzcan al cambio que necesitamos para mejorar la eficacia informativa.
También trató el tema de los calificadores de cargos, que no reconocen las nuevas especialidades que han surgido en los últimos años y las gente termina ocupando plazas que no se corresponden con su verdadero trabajo.
Por otro lado, Adalys Ray, presidenta de la UPEC en Las Tunas, enfatizó en la importancia de que cada territorio tenga la información de la provincia y pueda discutir estos temas teniendo en cuanta las particularidades de cada región. Además, “tenemos que formar habilitadores de medios, porque estamos necesitando esas competencias”, dijo. Si queremos el cambio, tenemos que demostrar que podemos hacerlo. Tenemos que ser ingenieros de nuestro proceso, sentenció.
“La vida nos está pasando por el lado, mientras, y nosotros estamos estancados”, reflexionó Ricardo Ronquillo. Lo primero es asumir la urgencia del cambio de modelo de gestión para fortalecer la credibilidad de los medios y las instituciones que estos representan. Aseguró que tenemos una visión a veces estrecha del sistema de medios, que no está integrado exclusivamente por aquellos que representan las instituciones estatales y sociales del país.
Autonomía para el trabajo periodístico
Por ello, necesitamos principios comunes y una directiva sobre cómo actuar frente a cada tema, aseguró Maribel Acosta. Tenemos que tener autonomía para trabajar sobre la base de normas comunes, que se puedan ir reconstruyendo de acuerdo con las experiencias y necesidades que vayan surgiendo.
Explicó que hoy menos del 50 % de nuestros graduados de periodismo están en los medios. Los estudiantes llegan y al poco tiempo viene un proceso de desencanto con el modelo de producción y las rutinas que encuentran en las redacciones.
Aspiraciones de los jóvenes
Por ello, hay que mirar de manera particular cuáles son las aspiraciones de los jóvenes, afirmó Yosley Carrero. Generalmente, y reconoció que estos no encuentran temas atractivos para ejecutar sus competencias en el sistema de medios. Por ello, a veces tienen un discurso en los medios tradicionales donde trabajo y otro distinto en espacios alternativos a estos, donde también participan o gestionan, como los blogs.
No se puede construir un cambio solo con el aporte de los jóvenes, ni sin ellos, y reclamó estrategias para atraer a los jóvenes que se han alejado de los medios tradicionales. “Para eso tenemos que ser competitivos en este escenario, intencionando nuestro discurso en otros canales y rescatar a las audiencias que hemos perdido”, añadió
“Yo creo que estamos cambiando en la prensa”, aseguró Raúl Garcés, miembro de la Presidencia y decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Reconoció que los periodistas cubanos suelen ser disciplinados con respecto a la defensa de la Revolución, pero indisciplinados en el pensamiento; indisciplina que se expresa en la diversidad de ideas y propuestas para mejorar la prensa. Defendió la necesidad de que se genere el debate público y la posibilidad, incluso, que este se exprese la equivocación o el error. “En Cuba no podemos aspirar al discurso público perfecto, porque no existe. Eso sería simulación”.
“Los cambios en la gestión económica no debe seguir esperando; mientras no contemos con una política de comunicación del Estado y el gobierno, y sus correspondientes reglamentos, habría que implementar iniciativas que no deberían esperar”, afirmó.
Dijo que la prensa es imprescindible para que Cuba mantenga su autoestima y recordó que el discurso de Fidel Castro durante todos estos años de Revolución, ha sido el de convertir a una isla perdida en el mapa en un gran país.
Por eso, como dijo Arleen Rodríguez, miembro de la Presidencia, el brazo fundamental del Partido tiene que ser la prensa. Somos una potencia política que hay que salvar y a veces, por decisiones economicistas, aparecen ciertas confusiones y la prensa no ofrece la orientación que las audiencias reclaman.
Solo el deseo no va a cambiar la realidad, aseguró Randy Alonso, director de CubaDebate y de la Mesa Redonda. Podemos seguir trabajando en el ámbito de un cambio económico, pero si no va acompañado por acciones en el orden estratégico nuestros medios corren el riesgo de perder credibilidad.
En consonancia, Ariel Terrero retomó una frase que por manida no deja de ser cierta, “lo más difícil es el cambio de mentalidad”. Estamos hablando de hacer y no pedir, pero tenemos que pedir que nos dejen hacer, sentenció.
Por ello, dijo Gladys Egües, el momento no es de prohibir sino de conducir. “Un pueblo formidable necesita una prensa a la altura de la Revolución”.
Este debate demuestra que hoy no solo se genera un discurso desde lo profesional, sino que hay una vanguardia que nos acompaña y que mantiene la certeza de que es posible mejorar lo que tenemos, aseguró Rosa Miriam. Estamos parados sobre un polvorín, porque lo que discutimos no es solo la sobrevivencia del Sistema de Comunicación de la Revolución, sino de su Sistema Político, pero también estamos parados sobre una mina de oro. Hoy la producción de contenidos genera ingresos que impactan en el PIB de cualquier país, y Cuba, con profesionales altamente preparados, no tendría por qué ser la excepción.
Palabras de Díaz Canel
En las conclusiones del Pleno, Díaz-Canel convocó a generar de conjunto los cambios que necesita la prensa para mejorar sus propuestas informativas.
Aseguró que uno de los retos es lograr que nuestros medios sean los preferidos de las audiencias cubanas, por ser mejores y por brindar contenidos de mayor calidad, que aquellos que circulan por otros canales. ¿Qué hacer para que nuestros medios sean política y culturalmente más atractivo?, es una pregunta que debemos hacernos, enfatizó.
Más adelante, se refirió los cambios que percibe en el trabajo de la UPEC. Destacó la preocupación, la dinámica de trabajo, los vínculos con los medios provinciales y las delegaciones y las relaciones con la Academia.
Aseguró que “el secretismo ha disminuido”, pero sigue existiendo el autosecretismo y la autocensura, y aseguró que falta cultura comunicacional que hay que terminar de construir.
Particularmente me preocupa más la desprofesionalización que hay en el sector, pues si no tenemos la gente capacitada no logramos nada, dijo. “La premisa es la calidad”, que va a resolver los desafíos que tenemos por delante.
“No creamos que tenemos la peor prensa del mundo”, afirmó. No podemos vivir con clichés sobre la gran prensa extranjera. Esa no es la referencia, sino que tenemos que construir una propuesta nuestra sobre la base de nuestra cultura y nuestra historia, concluyó.
Despedida y bienvenida
Al comienzo del Pleno, el presidente de la UPEC, Antonio Moltó, rindió homenaje a Yudaisis Moreno designada recientemente directora del periódico El artemiseño, y dio la bienvenida de Odalys Acosta, quien recientemente fue electa presidenta de la delegación provincial de la Upec en Artemisa.