¿Estás gordo o flaco? ¿Te sientes cómodo con tu peso? ¿Te preocupa la apariencia? Estas son interrogantes que tienen justificación, pero que adquieren más relevancia si se llega al sobrepeso o al defecto de este, pues muchas veces son indicios de graves enfermedades que pueden conllevar hasta la muerte.
Siempre que hablamos del tema pensamos en la dieta; mas para alcanzar y mantener un peso corporal saludable es imprescindible además hacer ejercicios físicos. Según el doctor Rufino Ramos Armas, especialista de II grado en Nutrición, el sobrepeso y la obesidad están en la base de numerosas enfermedades crónicas.
“Estos excesos no solamente exhiben consecuencias biológicas, también en el ambiente social se pueden desarrollar autodiscriminaciones y en el económico, establecer una desigualdad alimentaria en el ámbito familiar que se reproduce a nivel social, nacional y mundial.
“Más del 80 % de la mortalidad anual en Cuba es ocasionada por enfermedades no transmisibles o crónicas y casi un 40 % de estas están asociadas a sobrenutrición u obesidad. La Organización Mundial de la Salud ha identificado a esta última como uno de los factores que está involucrado en el 33 % de la mortalidad a nivel global”.
Explicó el también asesor de nutrición y dietética del hospital Joaquín Albarrán y del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, que el peso corporal apropiado debe ajustarse a la edad, el sexo y la estatura, para que actúe como factor contribuyente de una vida saludable y más longeva. Además, es conveniente mantener los estándares de aseo e higiene ambiental para evitar enfermedades transmisibles o infecto-contagiosas.
Peso corporal adecuado
El organismo humano, en cualquiera de sus fases del ciclo vital requiere una constante incorporación de nutrientes contenidos en los alimentos y el agua potable, lo cual posibilita un balance adecuado en sus componentes corporales: agua, masa magra, masa grasa, minerales óseos y no óseos; de manera tal que se mantenga un metabolismo armónico, equilibrado y eficiente, capaz de proporcionar la sustentabilidad de las funciones fisiológicas, psicológicas, físicas y adaptativas.
Por eso, el sistema nacional de salud tiene institucionalizados varios programas que se ocupan de chequear el peso corporal de las personas, incluso desde que están en el vientre de la mamá.
El Programa de Atención Materno Infantil lo comprende desde la captación de las embarazadas —a las cuales se les estima la ganancia de peso adecuada para que al nacer los bebés tengan entre los 2 mil 500 gramos y los 4 mil 500 gramos—; y luego se lleva un seguimiento durante la lactancia materna y el período de introducción de los alimentos.
En el transcurso de los primeros 5 años de vida se ejecuta un sistema de vigilancia nutricional que requiere mediciones periódicas del peso y de la talla. Estas variables deben ajustarse a estándares plenamente reconocidos. Durante la vida se aplican sistemas de vigilancia alimentaria y nutricional.
El especialista argumentó que para el resto de los grupos etarios deben efectuarse mediciones corporales con el mismo propósito. Se promueve la dispensarización de aquellos que resulten desnutridos o sobrepesos. Para esta evaluación se recurre a una ecuación matemática que proporciona el llamado índice de masa corporal.
El doctor Rufino detalló que los métodos que se utilizan mundialmente tienen en común el estimar un llamado peso corporal ideal, aceptable, deseable o conveniente. Dijo que el más rápido, al cual se apela para calcular los requerimientos energéticos y proteicos de una persona es el llamado método de Brocá: solo restar 100 al total de centímetros (cm) de la estatura. Por ejemplo, si una persona mide 160 cm de altura le corresponderían 60 kg de peso corporal; si tuviera 170 cm lo ideal es que pesara 70 kilogramos.
Prevenir es la clave
“No nos debemos desligar del mantenimiento o incremento de una actividad física diaria que contribuya a la estabilidad o a variaciones deseables del peso corporal. Los ejercicios que se realizan periódicamente utilizan los carbohidratos y las grasas como fuente de energía”, advierte el especialista.
Y asegura que caminando 30 minutos diarios se pudieran perder 9 kg en un año; si fueran 90 minutos, durante 16 semanas la reducción podría llegar a 6 kilogramos. Existen modalidades en este tipo de ejercicio: marcha rápida, trote, carrera, montañismo, ciclismo, natación y los juegos de balón o de pelota. Cualquier modalidad es mejor que el sedentarismo.
Aconseja que las dietas deben estar restringidas en calorías, y ser bien calculadas por un nutricionista o profesional de la salud debidamente adiestrado para ello. Lo trascendental para mantener el peso corporal adecuado o saludable es lograr un estilo de vida que lo propicie.
Diez formas sencillas de introducir cambios en tu estilo de vida para hacer ejercicios regularmente, recomendadas por un sitio digital especializado:
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