La ciudad de Holguín, con casi tres siglos de existencia, se renueva bajo la acción de restauración y recuperación de sitios emblemáticos y edificaciones de valor patrimonial, ubicados dentro del denominado centro histórico, ese que delimitan los ríos Jigüe y Marañón.
El acceso a pie de peregrinos y turistas a la Loma de la Cruz para llevar una promesa, bendecir la urbe o admirarla en toda su magnitud, quedó asegurado con la construcción de una nueva escalinata de hormigón de más de 450 peldaños en sustitución de la de ladrillos, en muy mal estado.
La antigua plaza San José, una de las fundacionales y denominada hoy Carlos Manuel de Céspedes, ha sido reconstruida con apego a sus características originales, es decir, piso con losas de barro y jardineras con ladrillos de sardinel, los cuales fue necesario producir, lo que ha retardado su completa terminación.
Una gran afectación para el popular corredor comercial del parque central, el Calixto García, representaba la pérdida de la tienda La Campana, edificación que se encontraba en ruinas y fue reconstruida totalmente sin alterar el entorno.
Los trabajos de recuperación, ejecutados en su mayoría por la Empresa Constructora del Poder Popular, han incluido también la Caverna de Los Beatles, original centro nocturno donde se les rinde homenaje permanente a los chicos de Liverpool; el café restaurante Cubita, que ocupa una edificación colonial en el bulevar citadino; el Museo de Historia Natural (antigua Colonia Española) y prosiguen en los parques Julio Grave de Peralta (Las Flores) y Martí, la plaza de La Marqueta, la cafetería La Marieta y el Rincón del Guayabero, entre otros.
Que bueno que esten restaurando los distintos lugares. Una lastima que el Circulo de los Jurista enla calle Miro, le cambiaran la fachada, tratando de hacerla «moderna» cuando es una casa que tiene mas de cien años. La puerts y ventanas las cambiaron.
Es gratificante ver cómo nuestra bella ciudad de los parques se renova con la llegada de tres siglos de fundación gracias al sentido de pertenencia de sus pobladores, siempre orgullosos de sus raíces, sin importar donde se encuentran residiendo de forma temporal o definitiva; gracias también a aquellos trabajadores que dedicaron esfuerzo, sacrificio y pasión por devolver la belleza y la autenticidad de las edificaciones coloniales que realzan el entorno citadino. Desde Angola, mis sinceros saludos a mis coterráneos con quienes espero compartir momentos inolvidables llenos de recuerdos de mi ciudad natal y su extraordinaria gente.