Lo sucedido en algunos parques de Holguín me hace recordar el viejo cuento del marido que sorprende a la mujer traicionándolo con el amante en el sofá de la casa y para evitar la repetición del hecho, botó el mueble.
Muchos holguineros, orgullosos de vivir en la Ciudad de los Parques, están preocupados con razón, pues ven cómo disminuyen o desaparecen los asientos en estos sitios de estar, que dejan de cumplir una de sus principales funciones.
Retirar los bancos, como ha sucedido en el paseo del estadio Calixto García, la plaza El Quijote, el parque Miguel Hidalgo y otro pequeño, situado en la esquina de Cuba y Miró, no puede ser la respuesta ante la acción desmedida de quienes atentan contra estos.
“Este parque (se refiere al Miguel Hidalgo) tenía varios bancos y nosotros por las tardes nos sentábamos a coger fresco y conversar”, dice Anailín Turruelles Rodríguez, quien trabajaba en el taller de artesanía situado al frente.
A la acción vandálica ni siquiera escapa la plaza El Quijote, donde los asientos también fueron dañados y retirados, no obstante de contar con protección, por las esculturas del Ingenioso Hidalgo, su ayudante Sancho Panza y los molinos de viento.
“La gente no es fácil, rompen o se llevan las cosas ante el menor descuido y hasta se defecan dentro del molino, por eso retiraron los bancos que quedaban para poner unos nuevos”, dijo al respecto Arturo Oliva, jardinero.
Resulta lamentable comprobar cómo personas inescrupulosas, la mayoría con afán de lucro, atentan contra estas y otras estructuras, las rompen y llevan en pedazos para venderlas a fundidores de piezas y otros artículos o usarlas como material de construcción.
El jefe del departamento de Mobiliario Urbano de la Dirección Municipal de Servicios Comunales, Wilber Aguilera Borrego, confirmó que en los primeros meses de este año se han llevado 25 bancos de aluminio y 145 luminarias, y han roto otro número considerable.
Dijo que la situación del hurto, que por lo regular se produce en el horario nocturno, se agudizó desde hace unos dos años, cuando a partir del proceso de reordenamiento empresarial se decidió retirar los custodios de estas instalaciones.
Por eso, consignó, el Consejo de la Administración Municipal adoptó la decisión de reactivar el sistema de vigilancia de los parques y ya se está trabajando en la captación del personal con las condiciones requeridas para desempeñar esta función.
De acuerdo con la información suministrada por este funcionario, Holguín cuenta con más de 100 parques entre los de estar, infantiles y de diversiones, buena parte de los cuales requieren de guardia por su importancia y valor patrimonial.
Pero ante el incremento de la depredación, las indisciplinas sociales y otras manifestaciones negativas, hay que actuar con determinación, incrementar la vigilancia revolucionaria y multar o sancionar a los violadores.
Cruzarse de brazos ante lo mal hecho o retirarse y cederles el terreno a los depredadores resulta inadmisible en una sociedad como la nuestra, donde debe primar el orden, la disciplina social y los buenos hábitos de comportamiento humano.
Lo otro es adoptar medidas alternativas como convenios de protección con instituciones vecinas, construir bancos más fuertes y mejorar su anclaje, sustituir las tablillas de madera por metálicas soldadas a los cabezales, algo que ya se viene haciendo, y usar hierro fundido en vez de aluminio, más cotizado.
Así defenderemos estos sitios de estar o recreación, que tanta belleza le confieren al entorno urbano y permiten el descanso y el intercambio placentero, para que Holguín siga cultivando con orgullo su aureola de Ciudad de los Parques.