Mejorar la calidad de vida y hacer más atractiva la estancia de esos hombres que alejados de las ciudades se encargan de monitorear el comportamiento de los embalses del país son algunas de las pretensiones de los especialistas del Centro Integrado de Tecnología del Agua (CITA) de Camagüey, perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Para ello se aprestaron a desarrollar un programa de ensamblaje y montaje de sistemas fotovoltaicos en las viviendas de los cuidadores de las presas que alejados de las redes eléctricas carecen de este recurso, el cual, en ocasiones, les impide transmitir la información necesaria para el INRH.
“Cuando en el 2012 salió una decreto que llamaba a los organismos a insertarse en el impulso del empleo de las fuentes renovables de energías, el instituto se unió, por lo que realizamos estudios y encontramos 17 lugares, desde Pinar del Río hasta Granma, factibles para la instalación de estos equipos”, aseveró Alien Pérez Santos, subdirector de investigación e innovación de la entidad.
En el 2013 se aprobó la instalación de estos sistemas en seis lugares, de los cuales tres, ubicados en Sancti Spíritus, Villa Clara y Las Tunas, ya lo tienen y para fechas cercanas se incorporarán las presas Durán, de Camagüey, El Colorado, en Holguín, y Hormigo, en Granma.
Cada uno de estos sistemas, compuesto por paneles, reguladores de carga, inversor de voltaje y baterías, cuentan con una vida útil que oscila entre los 15 o 20 años, en los cuales recuperan la inversión de los nueve mil dólares que cuesta la compra y la instalación de los mismos, según aseguró Pérez Santos.
Los moradores de estas viviendas podrán emplear cinco lámparas de hasta 20 Watts, televisor, refrigerador, ventiladores, y el equipo de comunicación, el que menos energía consume, pero que es necesario para el reporte de los niveles del agua.
Además, se encargarán de la protección y cuidado del equipamiento, lo cual es muy fácil porque “solo debe mantenerlos limpios y protegerlos de grandes vientos”, como comentó el ingeniero eléctrico José Luis Amador Vilariño, especialista de proyecto e ingeniería de la empresa.
Debido a los grandes beneficios ahorrativos de combustibles y a la mejora del medio ambiente para los planes del 2015 se discute la inversión de los 11 lugares pendientes, que responden a razones prioritarias de recursos hidráulicos.
Para pueblos pequeños mucha agua
Para los pobladores de esos lugares distantes en los cuales el agua potable es oro, el riego de los sembrados o la hidratación de los animales es un laberinto de problemas y, para colmo, son tan pocos los vecinos, los científicos del Centro Integrado de Tecnología del Agua (CITA) de Camagüey, perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), que han ideado un proyecto el cual, con poco, resuelve mucho.
Alrededor de 44 asentamientos de todo el país fueron estudiados desde el año pasado por estos especialistas para la instalación de bombas fotovoltaicas que permitirían el bombeo del agua.
“Hay pueblos en donde no hay forma de hacer o acercarse a la red de acueductos porque sería muy caro o complejo, por eso la principal intención fue crear un punto de fácil acceso donde se instalen tanques con sistemas de potabilización”, aseguró Alien Pérez Santos, subdirector de investigación e innovación de la entidad.
Esta aplicación, hasta ahora, ha sido puesta en cuatro pequeñas comunidades y está compuesta por paneles solares y bombas sumergibles que permiten el movimiento del líquido.
“El proyecto no avanza más porque hemos tenido que rectificar las condiciones y características de los pueblos estudiados”, puntualizó el directivo, quien considera que deben organizarse bien para no llevar los sistemas con equipos cloradores a lugares donde se emplee más el agua para el ganado o el riego y no para tomar.