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Mayor vigorosidad, espacio en su arbolado y calidad presentan las mil 365 hectáreas de bosques naturales, que desde 1998 hasta el 2013, recibieron tratamiento en la Reserva Ecológica Lomas de Banao. El proyecto de manejo para la conservación pretende disminuir la presencia de plantas invasoras y favorecer el predominio de especies valiosas que mantengan al máximo las funciones de la floresta, a partir de un tratamiento silvicultural de las áreas.
Ejecutadas en las zonas de Hoyo del Naranjal, María Antonia, Sabina, Regalo y Jarico, las acciones de chapea, de limpia y aclareos, tala de árboles enfermos y la poda de Marabú, Soplillo y Leucaena persiguen el objetivo de reducir esas especies agresivas para el entorno y mejorar el estado de los bosques en formaciones naturales.
Con solo el 17 % de boscocidad en su superficie, el territorio espirituano resulta beneficiado con este tipo de iniciativas y otras que desarrollan para preservar el verdor de los suelos en lugares como el Valle de los Ingenios, espacio que intervendrán, este año y por primera vez, los trabajadores forestales de la unidad empresarial de base de Trinidad para repoblar unas 60 hectáreas de ese sitio, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988.
