Una amplia explicación sobre la importancia de aprobar la nueva Ley de Inversión Extranjera brindó Marino Murillo, Vicepresidente del Consejo de Ministros, al intervenir en la primera sesión extraordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que tiene lugar este sábado en el Palacio de Convenciones.
El también Presidente de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, aseguró que esta norma jurídica constituye una necesidad para poner en pràctica el nuevo modelo económico y social que permitirá el desarrollo del país.
Dijo que la propuesta está vinculada con los Lineamientos aprobados por el Congreso del Partido, sobre todo con el 96, el cual refiere la importancia de continuar propiciando la participación del capital extranjero como complemento del esfuerzo inversionista nacional.
Murillo aseguró que la nueva ley tiene principios para actividades específicas y, si bien será un complemento a nivel global de toda la economía, en algunos sectores será determinante.
En otro momento de su intervención explicó que los procesos exitosos de economía a nivel mundial muestran que los países con mayores éxitos se mueven en el orden de un crecimiento anual de un 7 %, ritmo muy asociado a la capacidad inversionista, es decir las llamadas tasas de acumulación (parte del producto interno bruto que se dedica a las inversiones).
Al especificar el caso de Cuba, precisó la necesidad de que nuestra economía crezca entre un cinco y un siete %, lo cual aumentaría las tasas de acumulación entre un 25 y un 30 %. Ello demandaría de un financiamiento externo, para así lograr en un menor plazo el desarrollo del país y la elevación del nivel de vida de la población.
Aseveró que cuando el PIB resulta insuficiente para cubrir la demanda interna, entonces la nación se encuentra en la difícil disyuntiva:
¿consumirlo o invertirlo?
Y subrayó que deprimir el consumo también afectaría la productividad del trabajo y, por ende, el bienestar de vida del pueblo.
Comentó algunas cifras del PIB de Cuba en los últimos años, y aseguró que si bien ha crecido la economía, los niveles no son suficientes para realizar inversiones en los diferentes sectores.
Sacrificar el consumo para tener una alta tasa de inversión, es una disyuntiva, por lo que la nueva Ley de la Inversión Extranjera significa una posible solución a este problema, enfatizó.
Murillo señaló que la elaboración del proyecto de ley estuvo precedida de la definición de principios de política, en aras de dar solucion a los problemas estructurales de la economía, y entre algunos ejemplos mencionó la necesidad de contribuir al cambio de la matriz energética del pais mediante el aprovechamiento de fuentes renovables de energía, y la inversión extranjera, así como el acceso a tecnologías de avanzada.
Aseguró que la agricultura será de los sectores a priorizar y entre las ventajas de la nueva ley mencionó que establece incentivos fiscales más precisos, el salario tiene un tratamiento diferente (no se considera una vía de recaudación) y se establece la política por sectores.