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El logro de la soberanía tecnológica se enmarca entre los principales desafíos que le corresponden al Ministerio de Industrias mediante acciones encaminadas a asegurar la sostenibilidad de los niveles de fabricación de piezas de repuesto como vía para disminuir importaciones.
Uno de los sectores que comienza a mostrar resultados alentadores es la industria azucarera a través de la organización empresarial Azcuba, con un plan para la presente etapa superior en cinco veces a la que tenía en el 2013, y se dan pasos con vistas a dar respuesta a las necesidades de piezas de repuesto para los grupos electrógenos y las entidades productoras de materiales de construcción.
Es preciso revertir la dependencia extranjera por el hecho de que el país invierte millones de dólares en repuestos para diversas ramas de la economía, indicó Salvador Pardo Cruz, ministro cubano de Industrias, durante un encuentro con la prensa especializada.
Atribuyó importancia capital a la política sobre la preservación de las máquinas herramientas, actualmente en fase de implementación, tras la realización de un inventario del parque de equipos, y anunció la próxima creación de una empresa especializada que este año se encargará de reparar y modernizar más de 100 medios de ese tipo.
La política va dirigida a definir prioridades y sistemas de trabajo para el adecuado empleo de las máquinas y equipos, al detener el deterioro y desmantelamiento indiscriminado del parque y dar respuesta inmediata a las demandas insatisfechas.
También proyecta favorecer la creación de condiciones productivas, tecnológicas y de organización para lograr un desarrollo eficiente del sector metalmecánico en el futuro.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
