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Desde los cimientos, igual que los edificios, crece en la cardenense región de Varadero el destacamento Maestros de la Construcción, fuerza entrenada para cumplir con la inaplazable necesidad cubana de realizar en tiempo y de manera óptima las inversiones.
Fue en enero del 2005 cuando quedó constituido un movimiento exigente de la ejemplaridad, profesionalidad, calidad en la ejecuciones y la obligada transmisión de conocimientos a los nuevos obreros que deciden probarse en lo que muchos consideran la más desafiante plaza constructiva del país.
Sin embargo, la experiencia que ya alcanza los ocho años no surgió en Cuba. La trasladó a Varadero el francés Léonard Addesso, representante de Bouygues Batiment International (BBI), asociada con el Ministerio de la Construcción, luego del éxito, perdurable hasta hoy, de un destacamento de élite que frenó en su país el ir y venir de los trabajadores por motivos salariales.
Y como aquí sucedía algo similar, pensó adaptarla… “A diferencia de Francia, la fluctuación no disminuye como esperábamos, aunque sí resulta notoria la estabilidad de quienes integran el destacamento y lo cualitativo como característica fundamental.
“Para mí, confiesa, el aporte principal es el ejemplo, el compromiso hacia la empresa, el gusto con que hacen lo suyo…”
Por la parte cubana, Bladimir Ayra, vicepresidente de la Asociación Económica Internacional (AEI) Arcos-BBI, destaca la disciplina y organización del destacamento y la gran oportunidad de aprendizaje que ofrecen por el dominio de varios oficios.
No basta con ser bueno, hay que demostrarlo
Son los contingentes Héroes de Playa Girón (ECOA 47) y el Vladimir I. Lenin (ECOA 36) protagonistas de la mayoría de las inversiones en Varadero, una de las cuales, la Marina Gaviota, constituye la más importante de cuantas se ejecutan hoy.
Precisamente los maestros liderean a unos 3 mil constructores de varias provincias del país, en especial las orientales y centrales, en el deseo de obtener como saldo el cumplimiento de los plazos y la correspondiente eficiencia.
Nely Aranda califica de fuerte una labor que entraña absoluta dedicación… “Solo tengo que empezar a trabajar, después no hay quién me detenga… Hago lo mío lo mejor que puedo, así ha sido desde que llegué hace 24 años…”, dice, mientras ajusta la losa para que el piso quede bien alineado.
Urbano Fritze, conocido como Trinidad, reconoce la manera en que Varadero revolucionó su vida. “Fue un cambio radical para alguien que como yo venía del sector militar… Entré como ayudante, puse interés en las cosas y me convertí en Maestro… Esto es algo grande que exige darlo todo y en el momento que haga falta, idea que comparten el villaclareño Luis Osvaldo Hernández, el guantanamero Pedro Preval y el santiaguero Alberto Roncourt.
Al carpintero Pedro Martínez Chávez correspondió en el 2007 el honor de participar en una convención con sus homólogos en Francia, los Hombres Naranja. Dice que allá ratificó lo que siempre ha sabido. “Basta trabajar bien, usar de manera correcta los recursos, y los resultados serán posibles…”
Para él y sus compañeros, laborar en esta AEI, posibilita la gran ventaja de la transferencia tecnológica. “Lo que antes hacíamos en una semana, las nuevas tecnologías lo reducen a dos días”, precisa Martínez Chávez.
A su juicio, “estimula un mundo saber que cuando alguna tarea se complica, nos convocan para poder salir adelante; sin embargo, reflexiona, siento que nos toca exigir al máximo para que los hombres sean empleados en el lugar donde puedan rendir más y mejor, porque cuando los utilizamos mal, enseguida vienen los atrasos y las chapucerías… Nos toca a los maestros sacar las reservas que hay en los colectivos…”
Esos y otros asuntos animan el debate cotidiano entre los miembros del destacamento, condición que si no se sabe mantener, puede ser retirada. “Quien viole los requisitos queda fuera”, asegura María Cristina Vergara García, responsabilizada con la atención de los maestros de la ECOA 47.
Aunque la pretensión es llegar a 500, hoy solo 183 figuran en el selecto grupo. Explica Vergara García que “una comisión se encarga cada año de evaluar disciplina, calidad y productividad de los aspirantes, a los que luego les conceden, según vayan ganándoselo, tres grados, maestro primero, segundo o tercero, este último el de mayor rango”.
Zaimar Pérez Oliva, responsable adjunta de capacitación, refiere las jornadas de homenaje correspondientes a cada aniversario, con el objetivo de reconocer al destacamento y que su desempeño inspire a otros para que integren el movimiento.
“Intercambios de experiencias, talleres, exposiciones, pruebas de habilidades y la elección del maestro campeón, son algunas de las actividades de mayor relevancia, que año tras año convoca a los trabajadores de las dos empresas.
“Los campeones no solo son electos por ejecutar de manera excelente su obra, sino también por el ejemplo y la responsabilidad de formar nuevos operarios en cada una de las especialidades”.
Las obras que siguen pendientes…
Aunque se estudian formas remunerativas que faciliten mejor gestión de los constructores de Varadero, las vigentes continúan provocando quebraderos de cabeza, con consecuencias negativas.
Un problema por resolver son las tarifas de pago, “es unánime la inconformidad, hasta maestros hemos perdido… Imagínese, aquí hay trabajadores no estatales que cobran en una semana lo que algunos ganamos en el mes. Y es un asunto demasiado dilatado para nuestro gusto…”, lamenta Martínez Chávez.
Según el criterio de Alberto Roncourt, “hay que acabar de elaborar convenios correctos, bien ajustados, para que la remuneración no desestimule; también los recursos deben estar en el lugar y a la hora exacta, y así evitar innecesarios atrasos”.
Tanto María Vergara como Lourdes Cutiño, responsables de la atención a los destacamentos de la ECOA 47 Y 36, respectivamente, coinciden en la urgencia de resolver las dificultades con el salario, algo que frena a las fuerzas productivas, afirman.
Las dos aseguran que pese a esa preocupación, ha habido constantes reconocimientos a los maestros, algunos de los cuales fueron beneficiados con la entrega de viviendas y otros importantes estímulos.
Vergara García sostiene que el Ministerio de la Construcción “pudiera ayudar para que la condición de maestro sea retribuida monetariamente, algo que hemos planteado en reiteradas ocasiones y nada…”
En el bello balneario opinan que pudiera generalizarse a todo el país una experiencia que saluda el XX Congreso
de la CTC con ocho años de excelentes utilidades. Simplemente, en términos de maestros…, Varadero no quiere tener la exclusiva. ¿Quién le sigue?
Pero ademas de todo lo que se dice, lo cual considero util, algo debe haber para que motive a los trabajadores, y claro que podemos hablar de conciencia, podemos hablar de interes por lo que se hace, de eficiencia, de categorizaciones, de estimulos, pero fijese, tiene que haber un «ALGO» que motive y claro estoy convencido que es de caracter material – seguro que estos trabajadores ademas bien controlados, por sus jefes o responsables, por evaluacion del trabajo que relizan, porque la mala calidad se «paga con el que te vas» o «recoge y vete», porque hay gente que se ha ido y se ira si los estimulos que se les aplican no son adecuadamente pagados. No es este el caso de la media, esta es un excepcion, n experimento, qe increiblemente tuvo que venir un frances a ensenar. Que absurdo.
Cuando hay y existen los recursos, es evidente que el hombre trabaja mejor, mucho mejor: equipos herraimentas controladas, para que nadie se las robe o nadie le diga, me lo robaron…Mire ud. Un carpintero trabajando con una trozadora electrica, imaginese ese mismo trabajador con un viejo y destartalado serrucho, sin traba y sin lima para amolar, cortando la madera solo con su propia fuerza, he ahi una brutal experiencia. Trabajadores haciendo betunes o mezclas a mano, cortando azulejos sin una maquina y por ahi cientos de ejemplos.
No estoy negando la tarea, no estoy negando los meritos, lo que quiero decir que no es lo mismo, de seguro que no. Cuando observo trabajos que se hacen de reparaciones de edificios, que tardan como llegar a las «calendas griegas», con cero estimulo, puedo entonces comparar. Repudio el robo, pero esos propios trabajadores, venden desde la pintura, hasta hacer trabajos particulares usando los materiales asignados para esa reparacion de la edificacion en el horario de trabajo por el que supuestamente se le paga y todo ante los ojos de sus jefes