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La economía francesa cerró más de 34 mil puestos durante el segundo trimestre del año, lo cual confirma la tendencia creciente del paro en el país, donde más de tres millones 280 mil personas en edad laboral están sin trabajo, situación que compromete la promesa del presidente François Hollande de comenzar a revertir el desempleo antes de fin de año.
Según reporte del Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos, con excepción de la agricultura, el retroceso se registró prácticamente en todas las ramas.
La actividad industrial, de manera particular la manufacturera, es la más afectada con la destrucción de 19 mil empleos entre abril y julio de 2013. En el comercio y los servicios la pérdida alcanzó siete mil 800 puestos y en la construcción siete mil 700.
Para comenzar a generar nuevas fuentes de trabajo, el Producto Interno Bruto (PIB) debe crecer al menos en 1,5 % anual, pero según el Banco de Francia y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, en 2013 el alza del PIB estará entre 0,2 y 0,3 puntos.
Mientras tanto, la policía francesa comenzó el desmantelamiento del mayor campamento de gitanos de la ciudad de Lille, “por insalubridad”. Sólo 12 familias fueron declaradas elegibles para un programa de inserción social, las restantes deben buscar refugio en otros campamentos donde corren el riesgo de ser nuevamente expulsados.
Existen denuncias de que los prejuicios son alimentados por discursos políticos cuya tendencia es convertir a la migración y a los gitanos en particular, en responsables de la crisis económica en Francia.
(Redacción Internacional con información de PL)
