Con mayor organización, orden y disciplina se reabrieron las instalaciones de Playa Blanca, en el litoral norte del municipio de Rafael Freyre, donde funciona el mayor plan vacacional para trabajadores de la provincia de Holguín.
Poner a punto la compleja infraestructura para el verano, tras ser sometida a un proceso de reordenamiento y sufrir daños de consideración, ocasionados por los huracanes Ike y Sandy, exigió de mucho esfuerzo de numerosos organismos implicados en la obra.
Téngase en cuenta que para ello fue necesario demoler 131 edificaciones estatales que se encontraban sobre la duna o el acantilado, retirar los escombros, preparar el área y reforestarla a fin de devolverle sus características originales.
Como resultado de estas acciones, encaminadas a proteger la naturaleza y restablecer el orden territorial, hoy crecen lozanas uvas caletas y otras especies de plantas apropiadas para este tipo de suelo rocoso, el predominante en esa zona costera.
Al propio tiempo, del área próxima a la costa se retiraron quioscos, carros de ventas y tarimas de gastronomía y otros organismos, así como de trabajadores por cuenta propia, todos los cuales fueron reubicados dentro de los límites permisibles y prestan servicios.
Intensamente se trabajó también en la reparación o mantenimiento de las edificaciones que se encuentran fuera de la duna o el acantilado y sirven para el descanso de trabajadores de los sectores de la Agricultura, Industria Azucarera, Construcción, Recursos Hidráulicos, Materias Primas, entre otros.
El empeño de estos organismos, que contaron con el apoyo de las autoridades municipales y provinciales, posibilitó poner en funcionamiento 13 planes vacacionales con 266 cabañas y una capacidad de más de mil 400 personas.
De acuerdo con la información suministrada por Carlos Méndez Bermúdez, coordinador general de estos planes, solo en julio y agosto han recibido a más de 20 mil trabajadores y sus familiares en las 16 rotaciones de 3,5 días previstas.
En nombre de quienes disfrutan del merecido descanso, Ramón Suárez, obrero agrícola de una UBPC de Urbano Noris, y Reysedo Cantallops, cosechero de tabaco de La Janata, expresaron su satisfacción por las decisiones adoptadas para asegurar, a la vez, el disfrute y protección del balneario.
Aunque son evidentes los avances en el reordenamiento de Playa Blanca, sin que esto afecte a los veraneantes, tanto hospedados como ocasionales, se impone seguir laborando, pues todavía quedan casas particulares por reubicar y medidas pendientes en otros sitios del litoral holguinero.