Planificar las reparaciones y el mantenimiento industrial es una responsabilidad administrativa que el sindicato debe velar que se cumpla.
Según declaraciones de Gonzalo Hernández, viceministro del nuevo Ministerio de Industrias, en el país las acciones para el sostenimiento de la infraestructura en 90 empresas de este sector es pésimo y el equipamiento técnico es ineficiente; por lo que el organismo trabaja en la concepción y establecimiento de la política al respecto.
El mantenimiento previene la rotura o el fallo, mientras que la reparación corrige estos después que se producen. Aunque son operaciones diferentes, ambas poseen importancia capital en las industrias cubanas, teniendo en cuenta que muchas entidades durante años, aunque algunas aumentaron su capacidad de producción, dejaron de realizar este proceder sin percatarse de que con su ejecución mejorarían la eficiencia productiva.
Otras, aun cuando no existían todos los recursos necesarios los realizaron con los mínimos, se apoyaron en el movimiento de innovadores y racionalizadores para lograr al menos limpieza y cuidados preventivos, evitando de esta forma averías, accidentes o desperfectos.
Válido ejemplo
Una de esas entidades con cultura de reparaciones y mantenimientos en la provincia de Villa Clara es la Electroquímica de Sagua la Grande, empresa cuyas producciones, únicas de su tipo en el país —cloro, hipoclorito, sosa cáustica, ácido clorhídrico, sulfato de aluminio y silicatos de sodio— sustancias que por sus características afectan, erosionan, corroen y desgastan el equipamiento de sus instalaciones; la fábrica fue fundada en 1936, y actualmente cuenta con una tecnología obsoleta con más de 30 años para la producción de clorososa.
Todo está en el piso, las estructuras metálicas, los tanques, los compresores, bombas, reactores están desarmados… En el taller el sonido de los tornos es constante. Cada pieza se limpia y engrasa, otras se pintan, se arman y activan los sistemas, reponen elementos…
La fábrica desmontada es como un gran rompecabezas, pero casi por obra de magia, poco a poco sus trabajadores la vuelven a armar. Manuel Jiménez, con la sabiduría del tornero que lleva 40 años modelando el metal de esta industria, habló del secreto de las reparaciones de este entramado de hierro.
“Los días de las reparaciones son una fiesta en la empresa. Si no se hubiera sido tan exigente en estas hoy no existiría la Electroquímica. Hemos aprendido en el camino. Aquí se hace de todo: piezas para el piso de la salmuera, se reparan compresores, bombas, tornillos, tuercas…
“Si no recuperamos y reparamos ¿dónde compramos piezas nuevas? Esta fábrica es casi un museo en el mundo. De nosotros tienen que salir las soluciones”, expresó Alían, tornero joven que aprende de la sabia de Manuel.
“De una plancha de metal en bruto se hace todo lo que haga falta, de los motores viejos se adaptan piezas, así alargamos la vida útil de cada equipo”, aseguró el joven.
Julio César Pérez Osenes, director general, explicó que: “Se pasaría de celdas de mercurio a celdas de membranas, ello mejoraría la protección del medio ambiente y de los trabajadores; aumentaría la eficiencia energética y la capacidad productiva, no obstante las reparaciones se mantienen tal como se han planificado, sin violaciones”.
El secretario de la sección sindical señaló que mantienen atención priorizada en esta etapa del año, también es reforzada la atención al trabajador y son creadas las condiciones con los medios de protección para que no ocurran accidentes porque existen acciones muy riesgosas.
Las producciones de la Empresa Electroquímica de Sagua la Grande operan bajo la marca comercial ELQUIM, constituyen fondos exportables, a la vez que sustituyen importaciones con variedades de detergente industrial y doméstico, desinfectantes, desincrustantes, desengrasantes, ambientadores, así como productos destinados al tratamiento de las piscinas.
También tiene el mismo efecto la elaboración de hidróxido de sodio, cloro líquido, ácido clorhídrico, hipoclorito de sodio, sulfato de aluminio, sulfato de sodio, silicato de sodio metalúrgico y pegamento destinados a todos los sectores de la economía nacional.
En la situación actual, es necesario llevar a cabo acciones de mantenimiento eficientes que garanticen el funcionamiento de los equipos y disminuyan las perdidas por roturas a lo largo de su ciclo de vida.
Es hora de dejar de ver el mantenimiento como un gasto y comenzar a ver al mantenimiento como una inversión que se recuperara a corto, mediano o largo plazos.