El 4 de marzo de 1933, al tomar posesión de la presidencia, Franklin Delano Roosevelt anunció oficialmente la política del “buen vecino”, con lo que presentaba un cambio en el discurso de aquel país. Después de una política exterior para la zona centroamericana y caribeña sobre la base del gran garrote y la diplomacia del dólar, con su secuela de más de treinta intervenciones militares, combinadas con controles de finanzas y aduanas, este anuncio presentaba una nueva imagen, lo que tenía una especial importancia para la Cuba de aquel momento, donde se desarrollaba una situación revolucionaria que llegaba a su momento climático. Continuar leyendo