Los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987 tuvieron para Cuba un matiz especial por muchas razones. Por una parte, era la décima cita que reunía a los mejores atletas de América y mantuvimos el segundo lugar en predios muy hostiles. Y por otra, resultó el preludio de la magnífica actuación que conseguiríamos cuatro años después en… Continuar leyendo