Muy poco faltó para que el joven Popi nunca estudiara medicina. Enamorado de las Matemáticas y la Física, su deseo adolescente fue dedicarse a una de esas ciencias, algo que de haber ocurrido, le hubiera deparado el título de Buen Licenciado, pero de seguro no tendríamos la sabiduría, la impronta, del Doctor Jorge Caridad González Pérez, hoy Héroe del Trabajo de la República de Cuba Continuar leyendo