Laura no se reconocía frente al espejo. Una acné severa sobresalía en su rostro y aparecían vellos donde nunca antes. La voz le había cambiado y ahora sonaba más gruesa. La figura femenina que quiso mejorar en el gimnasio con ejercicios y consumiendo hormonas esteroideas, resultó todo lo contrario, pues estas tuvieron un efecto masculinizante. Continuar leyendo