El tiempo pasa. Minuto 96, y Modric lo ve de pie, agarrado al techo del banquillo. La imagen recuerda mucho a la de Andrés Iniesta aquel fatídico 10 de abril de 2018 en Roma, cuando jugó su último partido de Champions con el FC Barcelona y vio desde una posición similar la debacle de su equipo. No sé por qué, pero las vibras eran parecidas Continuar leyendo