¡Que Viva Fidel!, se escuchaba en el fragor del combate que en los minutos finales del 24 de diciembre de 1958 comenzaba en la ciudad de Puerto Padre, la segunda en importancia de la actual provincia de Las Tunas, y que anunciaba la decisión de destronar a las fuerzas que representaban y defendían a la oprobiosa dictadura de Fulgencio Batista en esa demarcación Continuar leyendo