El 10 de noviembre de 1894 el Titán de Bronce asistió en San José al Teatro Variedades, una de las instituciones culturales costarricenses más importantes, para disfrutar de una obra de teatro. Al terminar la función, un grupo de españoles instruidos por José Vélez y Corrales, cónsul español en Costa Rica, le dispararon por la espalda, herido el cubano tuvo que recibir asistencia médica. Continuar leyendo