La hazaña deportiva del año

La hazaña deportiva del año

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Fotos: Ricardo López Hevia y José Luis Anaya
Fotos: Ricardo López Hevia y José Luis Anaya

Carlos Gil: “el hombre más feliz del mundo”

Si su discípulo con 19 años fue el segundo medallista más joven en la historia de citas mundiales, Carlos Gil era el entrenador de menos edad en Glasgow, Escocia. Riguroso, detallista y carismático, el santiaguero todavía no sale de su asombro, a pesar del duro trabajo realizado meses y años atrás. “Soy el hombre más feliz del mundo”, nos repitió una y otra vez a su llegada.

¿Experiencias para un entrenador tan joven?

Fue un mundial muy tenso, de mucha estrategia todo el tiempo. Este podio fue muy importante porque había que demostrar el nivel que traíamos. No se puede olvidar que esto es un deporte de apreciación y veníamos prácticamente de cero.

La seguridad de una medalla era por lo que habíamos entrenado y por los años que llevo junto a Manrique. A veces hablamos solo de talento y minimizamos un poco el esfuerzo, el sacrificio, las horas de entrenamiento y la disciplina. Y eso es tan o más significativo que el talento.

¿Satisfecho también con la actuación de Randy Lerú?

En sentido general estoy muy contento con la competencia porque los objetivos generales se consiguieron. Randy cumplió los suyos desde el primer día: lograr una puntuación que sirviera de apoyo a Manrique y le permitiera obtener su plaza al preolímpico del 2016. Quizás pudo haber salido mejor en manos libres, pero son cosas que pasan en las competencias.

¿Qué pasará hasta Río de Janeiro 2016?

La primera estrategia ahora es un descanso corto, que no va a pasar de 10 días. Siempre he confiado en Manrique para el all around  y vamos a seguir apostando por ese Concurso, sin descartar alguna otra medalla en los aparatos más fuertes.

¿Días felices entonces?

Estoy viviendo un momento que todavía no he concientizado bien lo sucedido. Muchas personas te llaman para felicitarte, entre ellos entrenadores con años de experiencia. No hay sensación que pueda igualar el deber cumplido y el haber demostrado que Fidel no se equivocó cuando proyectó hacer una Escuela de Gimnasia. Desde hace una semana soy el hombre más feliz del mundo.

Erick: “él sabe lo que quiere”

Fotos: Ricardo López Hevia y José Luis Anaya
Fotos: Ricardo López Hevia y José Luis Anaya

Obligado en el recibimiento a Manrique Larduet y con más de un consejo desde que lo vio llegar a la Escuela de Gimnasia, Erick López, multicampeón centroamericano y panamericano, plata mundial en barras paralelas y con 11 campeonatos mundiales en su recuerdo, accedió a conversar sobre este hecho y su protagonista.

“Es fuerte, explosivo, flexible, disciplinado, perseverante; es un gimnasta completo”, señala cuando le pedimos una primera definición, en tanto a la hora de buscar semejanzas no duda: “se parece a mí en la forma de entrenar, en el empeño de lograr lo que se propone. Es muy competitivo y aunque lo veas calmado él sabe lo que quiere”.

Con total responsabilidad advierte el futuro. “En este nivel que tiene Manrique tú no puedes hacer mucho cambio si quieres lograr con él un resultado olímpico. Solo hay que perfeccionar algunas cosas. La medalla olímpica está ahí, la veo muy cerca”, comentó emocionado.

Sobre lo que representa esto para el resto de los gimnastas enfatizó. “Es una inspiración tener siempre un medallista mundial a tu lado, entrenando contigo. Muchos de esta generación no me vieron competir —algunos ni sabían de mi medalla mundial en el 2001—y por más que les hables de historia o resultados, tener alguien cerca como Manrique, con ese nivel y calidad, contribuye y motiva mucho la preparación.  Quizás, más pronto que tarde volvamos a armar un equipo como el que tuvimos años atrás, campeón centroamericano y panamericano”.

“Siempre dije que había un bache, pero que tuviéramos paciencia. Felizmente vino la idea de Fidel de construir una Escuela de Gimnasia y todo el que esperó ya tiene sus primeros resultados mundial. Este muchacho santiaguero es el ejemplo”, concluyó.

Manrique: “solo me falta la medalla olímpica”

Fotos: Ricardo López Hevia y José Luis Anaya
Fotos: Ricardo López Hevia y José Luis Anaya

Con la misma sencillez y relajación que lo vemos competir, el único gimnasta cubano con dos medallas en una cita del orbe accedió a revelar las tensiones de una competencia en la que debutó, —¡qué debut!—, y lo que pasará en lo adelante hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

“Desde hace rato, diría que desde los 9 años, cuando empecé con mi entrenador, hemos estado trabajando para alcanzar una medalla en un campeonato mundial, pero no sabíamos el aparato en que iba a ser. El otro objetivo era la clasificación olímpica y lo cumplimos.

“Aseguré la medalla en el all around cuando arranqué con 14.300 en arzones, porque ese es uno de los aparatos más difíciles para mí. Luego solo debía realizar buenas ejecuciones en el resto y así lo hice.

“En barras paralelas tuve opciones de podio, pero los jueces dieron demasiadas notas altas a los primeros competidores. Sin embargo, eso no me amilanó, porque faltaba un aparato. Le dije a Randy, mi compañero de equipo, que confiara en la clasificación olímpica. Yo cumplí y ahora le toca a él estar entre los 18 primeros del torneo preolímpico.

“Ese entrenador es como si fuera mi papá. Me ha dado todo el apoyo y la confianza desde los entrenamientos. En el momento de la competencia no mando yo, es él quien me dice qué debo hacer, si tengo que cambiar algún elemento. Por ejemplo, hicimos una estrategia en manos libres, pues con alcanzar 14.100 era plata. Y salió perfecta.

“Para los Juegos Olímpicos hay que entrenar fuerte. No será fácil. Pienso aumentar un poco de dificultad en manos libres, en el salto voy a introducir un elemento nuevo y en paralelas y barra fija lo haré también para estar parejo con el campeón mundial Uchimura. Ya tengo medallas centroamericanas, panamericanas y mundiales. Solo me falta la olímpica.

“El arbitraje muy bueno. En barra fija me quitaron una décima, pero el entrenador reclamó y gracias a eso entré en la final y estoy ahora disfrutando la clasificación a Río. Lo más importante no es Manrique, sino que la gimnasia cubana recuperó su puesto y estamos ya a nivel mundial”.

Acerca del autor

Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.

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