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Silvio Delgado Vega no estudió arquitectura ni diseño pero su ingenio le permitió crear un modelo nuevo de casas de curar tabaco que ya comienzan a generalizarse masivamente por todo el municipio de San Juan y Martínez. Asegura también que de otros municipios han venido a observar su obra, por lo cual, espera, se comiencen a extender también a toda la provincia y después al país.
En su diseño se observan diferencias sustanciales con respecto al tradicional, con el objetivo de proporcionarles mayor durabilidad y resistencia para, en caso de la visita de los huracanes, no ocurra como en el 2002, cuando el territorio perdió mil 564 casas. A pesar de que la primera se construyó en el 2009, su edificación comienza de manera intensiva este año para afrontar con mayor fuerza la campaña 2014-2015.
La meca del tabaco
Silvio labora como técnico en normalización, metrología y control del trabajo en la Empresa de Beneficio y Acopio de Tabaco Hermanos Saíz de San Juan y Martínez y por eso allí se gestó su innovación. Esta entidad se ha planteado sustituir, paulatinamente, las existentes en un período de 10 años.
Los cálculos sobre el impacto económico resultan alentadores. Si esta iniciativa se generalizara en todo el municipio, explica Delgado Vega, el efecto económico llegaría a 20 millones 539 mil 833 pesos. Por otro lado, de extenderse a la provincia, la incidencia se situaría en 94 millones 811 mil 887 pesos.
“Es difícil que en los municipios de Pinar no se construyan de este tipo, con mayor duración que las otras, las cuales promediaban alrededor de 10 años. Ya casi ningún productor quiere hacer el modelo anterior y nosotros esperamos terminar en este 2014 o a principios de enero del 2015, unos 730 aposentos repartidos en 240 casas de nuevo tipo”, afirma Carlos Carballo Chirino, director de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco Hermanos Saíz.
Más resistencia y más calidad
El novedoso modelo difiere de su predecesor a simple vista. Como explica Yasiel Morejón Valle, jefe de una brigada de construcción, son más anchas y más bajas.
Estructuralmente, la altura disminuye en un 32 % y el área en paredes verticales lo hace en un 44. El ángulo de inclinación es menor y esto provoca una disminución importante de la presión ejercida por los vientos, lo cual, en caso de ciclón, incrementa sus probabilidades de resistir los embates.
Lo más importante, sin embargo, es que amplía la capacidad de cura en un 54 por ciento. Como añade Silvio, el nuevo aposento incrementa el volumen de almacenaje en 103,09 metros cúbicos. Son más eficientes y duraderas y disminuyen los accidentes de trabajo.
Además, son adaptables a las necesidades de los productores, pues, cuenta el innovador, le piden modelos especiales como el caso de un campesino que desea entrar un tractor al interior de la construcción.
La aplicación de la innovación, como en estos casos, permitirá mejorar la producción del tabaco cubano. Aun cuando ya arrancó en San Juan y Martínez, sería conveniente que se generalice a todo el país la iniciativa de Delgado Vega, la cual traería un ahorro económico de miles de pesos.
