La visita realizada por Vladimir Putin a China los días 16 y 17 de mayo, sus encuentros con Xi Jinping y otros altos dirigentes chinos, preocupan a los Estados Unidos y sus aliados europeos.
No solo por reafirmar ambos la continuidad de una alianza que cada vez se hace más fuerte, a pesar de las sanciones a una y otra potencia, ya que son considerados enemigos.
Por su importancia, la noticia recorrió el planeta, ya que era imposible ignorarla. Sobre el tema, iniciaré este comentario con lo dicho por los que sufrieron y se vieron obligados a soportar la mejor muestra de que el mundo está cambiando.
El diario The New York Times comentó el 17 de mayo que la visita de Estado de Putin al gigante asiático mostró la profundización de la asociación estratégica de los dos países y el sólido vínculo entre sus dos líderes.
Por su parte, Richard McGregor, investigador principal para Asia Oriental en el Lowy Institute de Sydney, afirma “que la camaradería exhibida entre los dos mandatarios deja en claro que, pese a los intentos de Washington de buscar que Pekín retire su apoyo a Moscú, claramente eso no va a suceder”.
Alexandr Gabuev, un experto en China de Carnegie Russia Centro Eurasia en Berlín señaló que “aunque no son aliados formales, comprometidos a defenderse mutuamente con apoyo militar, sus Fuerzas Armadas han trabajado juntas más estrechamente en los últimos años y han realizado ejercicios militares conjuntos, incluso cerca de Alaska y Taiwán.
A pesar de las sanciones crece comercio bilateral
Según datos de las aduanas chinas, el año pasado se alcanzó un récord de 240.000 millones de dólares en comercio bidireccional entre China y Rusia, frente a 190.000 millones de dólares en 2022.
Los analistas dijeron al New York Times que el crecimiento del comercio es un foco importante en ambos países, especialmente ahora que ha aumentado la presión occidental sobre los bancos chinos para que reduzcan las transacciones con empresas rusas, como parte de la estrategia de Washington de utilizar las sanciones como un arma económica.
Y como colofón el diario precisa que Putin dijo el 16 de mayo que más del 90% de las transacciones comerciales realizadas entre Rusia y China se liquidaban ahora en rublos o yuanes», admite el NYT.
Satisfacción por parte de anfitrión y huésped
“Las autoridades de EE.UU. están socavando la confianza en el dólar, están debilitando su principal, primordial y más importante instrumento de poder: el propio dólar se causan daños irreparables a sí mismos», dijo a Putin a los periodistas durante su visita.
Y fue categórico cuando afirmó que “esta situación en la que un país dicta su voluntad al resto del mundo, incluso en la esfera política, utilizando instrumentos financieros y económicos, es inaceptable y todos los países del mundo reaccionan ante ella”.
Por su parte y también durante un encuentro con la prensa, Xi Xi Jinping afirmó que, “en el marco de la futura cooperación, Rusia y China profundizarán la confianza política mutua y apoyarán la creación de un mundo multipolar, entre otras cuestiones. El líder chino señaló que Beijing y Moscú han demostrado ser un ejemplo de construcción de un nuevo tipo de relaciones y vínculos entre vecinos”.
Ambos acordaron profundizar la confianza política mutua y contribuir a la seguridad y estabilidad globales. Como resultado de las negociaciones firmaron una declaración, sobre el estrechamiento de lazos, la asociación global y la interacción estratégica entre ambos países.
Lo que fue publicado sobre la visita, por buena parte de la prensa occidental, fue pura especulación.