A menudo escuchamos sobre «déficit de capacidad de generación» y «afectación», pero todo indica que existen confusiones sobre el significado de cada término y dudas de por qué el segundo es mayor que el primero.
Para aclarar las diferencias entre déficit y afectación, el director del Despacho de Carga en Villa Clara, Yadier Ruíz Sánchez tuvo la gentileza de explicar lo que a continuación sintetizamos:
Cuando hablamos del sistema electroenergético nacional no se refiere a ninguna entidad con ese nombre, aunque suele usarse la sigla SEN para aludir a un conjunto de instalaciones integradas a una red de generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica por todo el territorio nacional.
La Isla de la Juventud y los cayos turístico de Santa María de Villa Clara y Guillermo no están interconectados al resto del archipiélago, pero como microsistemas aislados también forman parte del sistema, cuyo funcionamiento requiere un balance entre lo que se genera, transmite y distribuye a nivel local.
En la generación hay un déficit por las condiciones tecnológicas de las termoeléctricas, sus paradas por mantenimientos que suceden controladamente, y la falta de combustibles en fuentes que no son de la generación térmica porque en su mayoría usan crudo nacional, sino flotantes (patanas) y distribuidas.
El balance empieza desde la generación, basada en las termoeléctricas ubicadas en las porciones occidental y oriental del país, que tiene forma alargada y estrecha.
Actualmente ante la salida de una de esas unidades térmicas no se dispone del suficiente respaldo (de otra que reemplace la potencia que entrega) en caso de salida por mantenimientos planificados, imprevistos como averías o cualquier otro motivo.
Al no haber generación suficiente en áreas cercanas (Ejemplo: Occidente), la energía consumida en esa región debe suministrarse por las líneas de transmisión desde la zona Oriental o viceversa.
Según sea la distancia, irán deteriorándose factores de calidad como el voltaje y las perdidas eléctricas, además de existir limitaciones en la cantidad de energía a transmitir por la capacidad de las líneas de transmisión.
Cuando en las condiciones existentes no es posible mantener con la calidad requerida el servicio y para evitar un colapso del Sistema o región, también se hace necesario regular las transferencias mediante la desconexión de circuitos.
Por ejemplo, si una unidad ubicada en Occidente deja de aportar 280 MW y no existe generación en este territorio que pueda asumir esta potencia y desde el oriente se pueden transmitir solo 140 MW, el déficit de capacidad de generación será 140, pero debido a pérdidas causadas por el factor distancia, la afectación será ligeramente mayor.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Estimado Chang:
El especialista ha explicado una de las tantas variantes que explica la diferencia entre “déficit de generación” y “afectación”, es decir, relaciona la dispersión geográfica de las grandes centrales térmicas, el posible fallo en la generación de una o varias y la imposibilidad de lograr una cobertura local a ese “déficit”, teniéndose que recurrir a trasladar energía desde otras zonas del país, a través de las líneas de transmisión de 220 kV, que a veces son insuficientes para transportar la cantidad necesaria de energía, además de las pérdidas de transmisión que inevitablemente ocurren en estas líneas (súmele las cargas de transmisión o pérdidas de distribución en el resto (incremento de los problemas tecnológicos en nodos y líneas de distribución, obsolescencia de equipamiento en despachos, centros de carga, subestaciones de transformación, líneas de distribución, transformación residencial, etc)), por lo cual, la demanda de energía de la zona en “avería” es mucho mayor, y, ante la imposibilidad de cubrirla, surge esa “afectación”. Pero convendría añadir, aterrizando la idea que, para buscar un equilibrio, la Unión Eléctrica propone y se decide “apagar” o “desenergizar” determinada porción de la carga, cifra que aproximadamente coincide con ese DÉFICIT. Esa decisión, llevada a restricciones en el consumo o “AFECTACIÓN por déficit de capacidad de generación”. Posteriormente, dividida entre diferentes partes (despachos de distribución provinciales) para cada provincia y de ahí, distribuida entre sus municipios (despachos territoriales) y por horarios para cada circuito de distribución eléctrica, se convierte en los apagones que conocemos. En la ecuación entra la variabilidad del consumo por horarios, menor en la madrugada y mucho más alto en los llamados ¨horarios pico¨, en particular el horario pico nocturno; lo cual obliga a un nuevo concepto, la “AFECTACIÓN por déficit de capacidad de generación en el Horario Pico”.
Aquí los más afectados con los apagones somos los vecinos de las provincias orientales y particularmente no me interesa seguir leyendo artículos como este que solo justifica los serios problemas de generación y no es capaz de hacer duras críticas a los responsables de este desastre.